18.05.2013 Views

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />

En la actualidad, en este lugar, se levanta la ciudad <strong>de</strong> Abú Simbel, adormecida a<br />

lo largo <strong>de</strong> siglos <strong>de</strong> olvido. La gran reliquia <strong>de</strong>l pasado fue <strong>de</strong>scubierta en 1812 por el<br />

explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt. En una <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>l tajo halló cuatro<br />

enormes figuras se<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Ramsés II, cada una <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong> 65 pies <strong>de</strong> altura. Estaban en<br />

compañía <strong>de</strong> estatuas menores <strong>de</strong> otros miembros <strong>de</strong> la familia real. Forman parte <strong>de</strong>l<br />

templo erigido en honor <strong>de</strong> Ra, el dios-sol. El dios-sol era la divinidad favorita <strong>de</strong> Ramsés,<br />

y el propio nombre <strong>de</strong>l faraón egipcio significa «hijo <strong>de</strong> Ra». El templo está orientado <strong>de</strong><br />

forma que el sol naciente penetre en su interior y caiga sobre las estatuas <strong>de</strong> Ra, y Ramsés<br />

(¿quién otro podría ser?) está en el centro.<br />

En 1960 comenzó a construirse una enorme presa cerca <strong>de</strong> la Primera Catarata,<br />

formándose un lago largo y ancho corriente arriba, a partir <strong>de</strong> la presa. El templo y las<br />

colosales estatuas <strong>de</strong> Abú Simbel habrían quedado bajo las aguas <strong>de</strong> no haberse hecho<br />

algo al respecto. Pero tras tremendos esfuerzos y enormes gastos, se pudo transportar la<br />

mayor parte <strong>de</strong> este complejo a terrenos más elevados. Si el espíritu <strong>de</strong> Ramsés hubiese<br />

podido contemplar esta operación, se habría sentido satisfecho, indiscutiblemente.<br />

Fue tan impresionante la autoadoración <strong>de</strong> Ramsés, y la propaganda a su favor tan<br />

eficiente, que en ocasiones se le <strong>de</strong>nomina Ramsés el Gran<strong>de</strong>. Según mi modo <strong>de</strong> ver,<br />

sería más a<strong>de</strong>cuado llamarlo Ramsés el Egomaníaco.<br />

Militarmente, Ramsés II da la impresión <strong>de</strong> haber restaurado el gran imperio <strong>de</strong><br />

Tutmosis III, pero la impresión es falsa. Sin duda, Nubia se encontraba bajo dominio<br />

egipcio, hasta la Cuarta Catarata, y los libios continuaban sometidos. Pero aún quedaba<br />

Siria y, en el norte <strong>de</strong> Siria, el po<strong>de</strong>río hitita.<br />

En los primeros tiempos <strong>de</strong> su reinado Ramsés II marchó contra los hititas, y en el<br />

1286 a. C. se enfrentó a éstos en la gran batalla <strong>de</strong> Ka<strong>de</strong>sh, ciudad que un siglo antes había<br />

encabezado la coalición cananea contra Tutmosis III.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la batalla es oscuro. El único relato que poseemos es la versión<br />

oficial <strong>de</strong> las inscripciones <strong>de</strong> Ramsés. Según parece el ejército egipcio fue cogido<br />

<strong>de</strong>sprevenido y casi estuvo a punto <strong>de</strong> ser hecho pedazos por la avasalladora caballería<br />

hitita. Se había iniciado ya la retirada, y el propio Ramsés II y su guardia personal estaban<br />

siendo atacados. Pero, <strong>de</strong> repente, Ramsés, <strong>de</strong>sechando toda precaución, <strong>de</strong>terminó<br />

vencer o morir, y atacando al enemigo sin ninguna ayuda, lo mantuvo a raya hasta la<br />

llegada <strong>de</strong> refuerzos. Reanimados por el fantástico valor <strong>de</strong> su faraón, el ejército se<br />

recuperó, y transformó una <strong>de</strong>rrota ya cantada en victoria, aplastando a los hititas.<br />

Que se nos perdone si nos resistimos a creer todo esto. Ramsés era perfectamente<br />

capaz <strong>de</strong> contar toda clase <strong>de</strong> mentiras acerca <strong>de</strong> sí mismo, y no hay por qué tomar en<br />

serio la imagen <strong>de</strong>l faraón en el papel <strong>de</strong> un Hércules o <strong>de</strong> un Sansón, luchando solo<br />

contra todo un ejército. Ni hay por qué creer que la batalla <strong>de</strong> Ka<strong>de</strong>sh fuese realmente una<br />

gran victoria egipcia. Es muy dudoso que lo haya sido, pues el po<strong>de</strong>río hitita no<br />

disminuyó un ápice <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la batalla, y Ramsés tuvo que combatir a los hititas<br />

durante otros diecisiete años.<br />

Lo más probable es que la batalla <strong>de</strong> Ka<strong>de</strong>sh no fuese <strong>de</strong>cisiva, o, en todo caso,<br />

constituyera una apretada victoria hitita. A pesar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>smedida jactancia <strong>de</strong> Ramsés II,<br />

Egipto acabaría firmando un tratado <strong>de</strong> paz en el 1269 a. C., en el que se reconocía la<br />

dominación hitita en el sur <strong>de</strong>l Eufrates, y por el que la soberanía egipcia quedaba<br />

limitada a la porción <strong>de</strong> Siria más próxima a Egipto. Ramsés se conformó con incorporar<br />

una princesa hitita a su harén, como forma <strong>de</strong> sellar el contrato, y el resto <strong>de</strong> su reinado se<br />

<strong>de</strong>sarrolló bajo el signo <strong>de</strong> la paz.<br />

Así pues, aunque pareciese que Ramsés II era Tutmosis III redivivo, y que con él<br />

Egipto logró recuperar su máximo po<strong>de</strong>río, no fue así. Tutmosis III tenía en el norte a un<br />

Mitanni <strong>de</strong>rrotado y tributario; Ramsés II tenía allí a un po<strong>de</strong>roso e invicto imperio hitita.<br />

56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!