18.05.2013 Views

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />

finalmente, Esparta había resultado vencedora, estableciendo brevemente su supremacía<br />

sobre Grecia. El fin <strong>de</strong> la guerra había <strong>de</strong>jado sin empleo a gran número <strong>de</strong> soldados que<br />

no tenían gran cosa que hacer en una Grecia agotada y asolada por la larga contienda. Por<br />

consiguiente, se alquilaban <strong>de</strong> buen grado a egipcios o a persas.<br />

En este último período <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gobernaron brevemente Egipto tres<br />

dinastías nativas. Fueron las Dinastías XXVIII, XXIX y XXX. Todas ellas esperaban un<br />

momento crucial, en el que Persia se sintiera lo bastante fuerte como para volver contra<br />

Egipto. Hacia el 379 a. C., cuando la Dinastía XXX llegó al po<strong>de</strong>r, la invasión persa<br />

parecía inminente.<br />

El primer rey <strong>de</strong> la Dinastía XXX fue Nectanebo I, que inmediatamente procedió<br />

a reforzar su posición obteniendo lo mejor que pudo encontrar en cuestión <strong>de</strong> mercenarios<br />

griegos. Contrató a Cabrias, general ateniense que contaba con un alentador currículum<br />

<strong>de</strong> victorias. Cabrias aceptó el cargo sin permiso <strong>de</strong> Atenas (que, por aquel entonces, no<br />

<strong>de</strong>seaba ofen<strong>de</strong>r a Persia). Reorganizó el ejército egipcio y lo instruyó en las tácticas<br />

mo<strong>de</strong>rnas, convirtiendo al Delta en un campamento po<strong>de</strong>rosamente <strong>de</strong>fendido. Mientras<br />

tanto, los persas estaban reuniendo sus fuerzas en las fronteras.<br />

Artajerjes vaciló, antes <strong>de</strong> atacar, al tener frente a él a Cabrias. Por lo que presionó<br />

con éxito sobre Atenas para que llamase al general. Cabrias fue obligado a abandonar<br />

Egipto, pero había hecho un buen trabajo. Cuando los persas atacaron se encontraron con<br />

tan firme resistencia que hubieron <strong>de</strong> retirarse, <strong>de</strong>jando libre a Egipto, Nectanebo I murió<br />

en el 360 a. C. siendo gobernante <strong>de</strong> una nación in<strong>de</strong>pendiente y bastante próspera.<br />

A Nectanebo le sucedió Teos, que tuvo que enfrentarse todavía al problema persa.<br />

Por aquel entonces, empero, la situación en Grecia había variado sorpren<strong>de</strong>ntemente.<br />

Esparta había sido <strong>de</strong>rrotada por la ciudad griega <strong>de</strong> Tebas, y tras algunos siglos <strong>de</strong><br />

hazañas militares, había sido reducida a la impotencia. En ese momento uno <strong>de</strong> sus dos<br />

reyes era Agesilao, uno <strong>de</strong> los mejores generales <strong>de</strong> la Grecia <strong>de</strong> entonces; con todo, no<br />

pudo salvar a Esparta. Tan <strong>de</strong>sesperada era la situación <strong>de</strong> Esparta, que Agesilao, que en<br />

su juventud había dominado a Grecia y que incluso había dirigido una fuerza<br />

expedicionaria al Asia Menor para luchar, victoriosamente, contra el Imperio persa, se<br />

vio obligado a ven<strong>de</strong>r su talento, en un esfuerzo por obtener dinero con el que continuar<br />

luchando en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrotada Esparta.<br />

El orgulloso rey espartano se vio constreñido a servir como mercenario a cambio<br />

<strong>de</strong> una paga. Contratado por Teos, <strong>de</strong>sembarcó en Egipto con un contingente <strong>de</strong><br />

espartanos. Pero Teos se llevó un <strong>de</strong>sengaño ante la presencia <strong>de</strong> este anciano (por aquel<br />

entonces Agesilao contaba unos ochenta años) marchito, débil y cojo. Teos se negó a<br />

ce<strong>de</strong>r al viejo héroe el control total <strong>de</strong> las fuerzas armadas egipcias, y le obligó a mandar<br />

tan sólo a los mercenarios. Entre tanto Cabrias había vuelto y se había puesto al frente <strong>de</strong><br />

la flota egipcia.<br />

Teos se sentía ahora suficiente fuerte como para tomar la ofensiva contra Persia,<br />

que estaba <strong>de</strong>cayendo progresivamente. En varias ocasiones tropas griegas se habían<br />

internado a su gusto en el país, y Artajerjes II, que estaba llegando al final <strong>de</strong> un reinado<br />

<strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> medio siglo, estaba envejecido y se había tornado in<strong>de</strong>ciso. El gigante, al<br />

parecer, se tambaleaba.<br />

Así pues, las fuerzas egipcias penetraron en Siria. Pero había <strong>de</strong>masiados<br />

cocineros para un solo pastel. Pronto estalló la disensión entre atenienses, espartanos y<br />

egipcios, y el proyecto abortó. A<strong>de</strong>más, por si fuera poco, uno <strong>de</strong> los parientes <strong>de</strong> Teos<br />

reclamó el trono, y cuando Teos or<strong>de</strong>nó a Agesilao que lo liquidase, el anciano espartano<br />

se negó acremente: él había venido a luchar contra los enemigos <strong>de</strong> Egipto, no contra los<br />

egipcios.<br />

Teos se vio obligado a huir junto a los persas, y el nuevo pretendiente ocupó el<br />

80

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!