ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />
<strong>de</strong> Saba y <strong>de</strong> Ofir.<br />
Los árabes no habían sido nunca más que un estorbo, a lo sumo, y cada vez que los<br />
imperios <strong>de</strong>l noroeste y <strong>de</strong>l noreste <strong>de</strong>cidieron ejercer a fondo su po<strong>de</strong>r, habían sido<br />
aplastados sin contemplaciones.<br />
Pero ahora las tribus árabes se hallaban bajo jefes nuevos y dinámicos, justo<br />
cuando los dos reinos <strong>de</strong>l norte tenían que hacer equilibrios para mantenerse y ya no<br />
podían emplear «a fondo» su po<strong>de</strong>r.<br />
Esto fue así como resultado <strong>de</strong>l renacimiento religioso árabe. El primitivo<br />
politeísmo árabe había retrocedido ante las sofisticadas creencias <strong>de</strong> judíos y cristianos.<br />
Pero el avance <strong>de</strong>l monoteísmo fue lento, por razones nacionalistas, ya que tanto el<br />
judaísmo como el cristianismo eran religiones extranjeras y extrañas. Se hacía necesaria,<br />
pues, una versión nativa <strong>de</strong> estas religiones.<br />
En La Meca, la ciudad santa <strong>de</strong> las tribus árabes, que se hallaba justo al otro lado<br />
<strong>de</strong>l mar Rojo, frente a la costa egipcia, había nacido hacia el 570 un muchacho llamado<br />
Mohammed. Había pasado su juventud <strong>de</strong> manera oscura, pero a la edad <strong>de</strong> cuarenta años<br />
comenzó a predicar un tipo <strong>de</strong> monoteísmo basado en los dogmas <strong>de</strong>l judaísmo y <strong>de</strong>l<br />
cristianismo, pero con modificaciones adaptadas a los gustos y al temperamento árabes.<br />
Finalmente, sus disertaciones fueron recopiladas en un libro llamado Corán (nombre que<br />
proviene <strong>de</strong> una palabra árabe que significa «leer»).<br />
La nueva religión predicada por él se llamó Islam («sumisión», a los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong><br />
Dios), aunque con frecuencia se la <strong>de</strong>nomina mahometanismo, en honor al profeta, cuyo<br />
nombre se escribe también Mahomet. A los que aceptan el Islam se los llama musulmanes<br />
(«aquellos que se someten», <strong>de</strong> nuevo también a Dios).<br />
Mohammed, llamado más comúnmente en español Mahoma, se halló con que,<br />
como le había ocurrido a Jesucristo en su época, era difícil obtener la benévola atención<br />
<strong>de</strong> sus propios paisanos. En el 622 Mahoma fue obligado a abandonar la Meca (la<br />
«hégira», palabra que en árabe significa «huida»), acompañado por un puñado <strong>de</strong><br />
seguidores. Halló refugio en la ciudad <strong>de</strong> Medina, a 350 millas al norte.<br />
Así pues, mientras el mundo tenía puesta su atención en los hercúleos esfuerzos<br />
<strong>de</strong> Heraclio para invadir y <strong>de</strong>rrotar a Persia, en Arabia -sin que nadie se percatase <strong>de</strong> ello-<br />
estaba <strong>de</strong>sarrollándose una lucha semejante, incluso más trascen<strong>de</strong>ntal. Poco a poco, muy<br />
<strong>de</strong>spacio, Mahoma reorganizó a sus seguidores en la ciudad <strong>de</strong> Medina, los agrupó, e hizo<br />
<strong>de</strong> ellos una fuerza <strong>de</strong> combate, impulsada por su fervor hacia la nueva fe.<br />
En el 630 volvió por la fuerza a La Meca, que lo había expulsado ocho años antes.<br />
En ese mismo año el mundo vio cómo Heraclio regresaba triunfalmente a Jerusalén; sólo<br />
unas cuantas oscuras tribus supieron <strong>de</strong> la vuelta, también triunfal, <strong>de</strong> Mahoma a La<br />
Meca.<br />
Ahora los progresos <strong>de</strong> Mahoma eran muy rápidos. En la época <strong>de</strong> su muerte, en el<br />
632, todas o casi todas las tribus árabes estaban unidas bajo la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l Islam. Estaban<br />
dispuestas a difundir su fe con fanática autoconfianza, en el nombre <strong>de</strong> Alá (palabra afín a<br />
la bíblica «El», que significa «Dios»). Con Alá a su lado no podían per<strong>de</strong>r, pues aunque<br />
fueran muertos, morir en batalla contra el infiel significaba ir inmediatamente, y para la<br />
eternidad, al paraíso.<br />
A Mahoma le sucedió Abú Bakr, su anciano suegro y uno <strong>de</strong> sus primeros<br />
discípulos. Este fue el primer califa (<strong>de</strong> la palabra árabe que significa «sucesor»). Bajo su<br />
gobierno, los ejércitos árabes se <strong>de</strong>sparramaron por el norte hacia Persia, y por el noroeste,<br />
hacia Siria, pues los rudos e inexpertos árabes no veían ningún mal cálculo en ocupar<br />
Persia y el Imperio Romano oriental al mismo tiempo.<br />
No hay duda <strong>de</strong> que lanzar este ataque veinte años antes, antes <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sastrosa<br />
guerra romano-persa, o veinte años <strong>de</strong>spués, cuando ambos imperios habían podido<br />
128