ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
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Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />
provinciales —la nobleza— aspiraron también a un trato semejante.<br />
Ellos también quisieron tumbas y exigieron ser momificados; <strong>de</strong>searon alcanzar<br />
una supervivencia personal, y no una ligada a la supervivencia <strong>de</strong>l rey. Esto dio a la<br />
religión una base más amplia, pero contribuyó a <strong>de</strong>sviar un peligroso porcentaje <strong>de</strong>l<br />
esfuerzo nacional egipcio hacia un campo más bien estéril, el <strong>de</strong> los enterramientos. Esto,<br />
a<strong>de</strong>más, aumentó el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la nobleza hasta límites a veces muy peligrosos.<br />
Dado que los ricos y po<strong>de</strong>rosos tenían enterramientos costosos, era natural que<br />
surgiese la ten<strong>de</strong>ncia a «no ser menos que el vecino». Cada uno trató <strong>de</strong> superar a los<br />
<strong>de</strong>más, y las familias intentaron obtener prestigio a través <strong>de</strong> la magnificencia con que<br />
enterraban a sus difuntos.<br />
Las riquezas enterradas con los muertos, bajo forma <strong>de</strong> metales preciosos,<br />
atrajeron naturalmente a los ladrones <strong>de</strong> tumbas. Los mejores métodos <strong>de</strong> preservar estos<br />
tesoros, <strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rlos, <strong>de</strong> cegar los accesos, <strong>de</strong> protegerlos con el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la ley y la<br />
invisible amenaza <strong>de</strong> la venganza <strong>de</strong> los dioses no bastaban para salvaguardar los tesoros,<br />
y son pocas las tumbas que han sobrevivido mínimamente intactas hasta nuestros días.<br />
Nuestro primer impulso es, naturalmente, el <strong>de</strong> rechazar con horror a los ladrones<br />
<strong>de</strong> tumbas; primero, porque robar con miras a la ganancia personal es reprobable, y<br />
hacerlo a un muerto in<strong>de</strong>fenso lo es aún más; y segundo, porque los arqueólogos se han<br />
visto privados, <strong>de</strong> este modo, <strong>de</strong> restos valiosísimos sobre el antiguo Egipto.<br />
Por otro lado, tengamos presente que los egipcios, al enterrar tan insensatamente<br />
gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> oro en una época en que no existía nada que, como el papel moneda,<br />
lo sustituyese, estaban <strong>de</strong>scabalando innecesariamente su economía. Los ladrones <strong>de</strong><br />
tumbas, cualesquiera hayan sido sus motivaciones, fueron útiles al menos para que las<br />
ruedas <strong>de</strong> la sociedad egipcia continuaran girando, al volver a poner en circulación el oro<br />
y la plata.<br />
Son las tumbas, a<strong>de</strong>más, las que nos hablan <strong>de</strong> la creciente importancia <strong>de</strong> Menfis<br />
en la época Arcaica. Es una mera cuestión <strong>de</strong> números, pues hay una enorme cantidad <strong>de</strong><br />
tumbas antiguas que horadan la piedra caliza <strong>de</strong> las lomas <strong>de</strong>sérticas que bor<strong>de</strong>an el valle<br />
<strong>de</strong>l Nilo al oeste <strong>de</strong>l antiguo emplazamiento <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Menfis. Hoy en aquel lugar se<br />
alza una al<strong>de</strong>a llamada Sáqqara, y las tumbas se conocen por este nombre.<br />
Las primeras tumbas eran estructuras oblongas, cuya forma se parece a la <strong>de</strong> los<br />
poyos rectangulares construidos en el exterior <strong>de</strong> las casas egipcias. Estos poyos se<br />
llaman mastabas en árabe mo<strong>de</strong>rno, y el mismo nombre se da a estas tumbas antiguas.<br />
Las antiguas mastabas se construyeron <strong>de</strong> ladrillo. La cámara mortuoria, que<br />
albergaba los restos <strong>de</strong>l difunto en un féretro protector, a veces hecho <strong>de</strong> piedra, estaba<br />
<strong>de</strong>bajo, y solía estar, por razones <strong>de</strong> seguridad, cerrada. Por encima se hallaba una<br />
habitación abierta al público en la que se veían pinturas sobre la vida <strong>de</strong>l muerto, y a la<br />
cual la gente solía acudir para rezar plegarias rituales por el muerto.<br />
Algunas <strong>de</strong> las más antiguas tumbas <strong>de</strong> Sáqqara pertenecen al parecer a varios<br />
reyes <strong>de</strong> la I y II Dinastías. Si esto es así, ello quiere <strong>de</strong>cir que Menfis fue su capital, al<br />
menos durante parte <strong>de</strong>l tiempo.<br />
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