ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
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Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />
tenían una base real. En esta isla existió una antigua civilización, casi tan vieja como la<br />
egipcia, y a lo largo <strong>de</strong> todo el período <strong>de</strong>l Imperio Antiguo hubo relaciones comerciales<br />
entre ambas naciones. (Los egipcios no fueron gran<strong>de</strong>s navegantes, pero los isleños <strong>de</strong><br />
Creta sí. De hecho, Creta instauró el primer imperio naval <strong>de</strong> la historia).<br />
Los palacios cretenses <strong>de</strong> Knossos comenzaron a construirse hacia la época <strong>de</strong>l<br />
Imperio Medio egipcio. En su construcción <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> influir fuertemente los relatos<br />
sobre el laberinto egipcio y así pue<strong>de</strong> haber surgido la imitación cretense. Y fue ésta la<br />
que entró a formar parte <strong>de</strong> los mitos griegos. (Indiscutiblemente el minotauro surge a raíz<br />
<strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que los toros —como símbolo <strong>de</strong> fertilidad— <strong>de</strong>sempeñaban un papel<br />
importante en los ritos religiosos cretenses).<br />
Tampoco la XII Dinastía olvidó su origen tebano. Esta ciudad meridional fue<br />
embellecida y se edificaron templos y otros edificios si bien resultarían empequeñecidos<br />
por las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una dinastía tebana posterior.<br />
Pero tras la muerte <strong>de</strong> Amenemhat III ocurrió algo. Quizá subió al trono un<br />
gobernante débil y la nobleza aprovechó la oportunidad para disputar entre sí. Quizá la<br />
construcción <strong>de</strong>l laberinto había <strong>de</strong>bilitado la prosperidad egipcia como siglos antes<br />
habían hecho las pirámi<strong>de</strong>s.<br />
Sea cual fuese la razón, pocos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l gran rey, toda la<br />
gloria y la prosperidad <strong>de</strong>l Imperio Medio tocaron a su fin. Había durado dos siglos y<br />
medio, sólo la mitad <strong>de</strong> tiempo que el Imperio Antiguo.<br />
De nuevo, el reino se dividió en fragmentos, gobernados por nobles que peleaban<br />
entre sí. De nuevo, oscuros monarcas aspiraron al trono.<br />
Manetón habla <strong>de</strong> dos Dinastías, la XIII y la XIV, que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> haber gobernado<br />
al mismo tiempo, por lo que ninguna pudo reivindicar con propiedad su señorío sobre el<br />
país. En realidad, una vez más la obra <strong>de</strong> Menes se vio <strong>de</strong>sbaratada temporalmente y los<br />
dos Egiptos se separaron. La XIII Dinastía gobernó sobre el Alto Egipto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Tebas,<br />
mientras que la XIV gobernó el Bajo Egipto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Xois, ciudad situada en el centro <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>lta.<br />
De nuevo, durante un siglo, se produjo una situación <strong>de</strong> caos y sobrevino una<br />
segunda Edad Obscura. Sin embargo, en esta ocasión, las dinastías enfrentadas no<br />
tuvieron la suerte <strong>de</strong> luchar en solitario hasta el momento en que una u otra se las<br />
ingeniase para alcanzar el control sobre la nación unida. En lugar <strong>de</strong> ello, estaba<br />
sucediendo algo que nunca había ocurrido antes en la historia <strong>de</strong>l Egipto civilizado. El<br />
país fue invadido por extranjeros, prestos a sacar ventajas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bilidad egipcia.<br />
Los egipcios, que ya tenían una historia <strong>de</strong> mil quinientos años <strong>de</strong> civilización,<br />
que contaban con un país en el que la pirámi<strong>de</strong> más antigua ya tenía mil años,<br />
<strong>de</strong>spreciaban a los extranjeros. Es cierto que habían comerciado con ellos, pero siempre<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> posiciones <strong>de</strong> riqueza, cambiando adornos y artilugios hábilmente fabricados por<br />
simples materias primas: ma<strong>de</strong>ra, especias, metal bruto. Cuando los ejércitos egipcios<br />
habían salido fuera <strong>de</strong> sus fronteras hacia Nubia o Siria, habían sido capaces <strong>de</strong> instaurar<br />
su dominio sobre pueblos mucho menos po<strong>de</strong>rosos y tecnológicamente menos avanzados<br />
que ellos. Sin duda, los egipcios se sentían tan orgullosos <strong>de</strong> su país como los ingleses <strong>de</strong><br />
Gran Bretaña en los días <strong>de</strong> la reina Victoria, o los norteamericanos respecto a Estados<br />
Unidos hoy en día.<br />
¿Cómo fue posible, pues, que un montón <strong>de</strong> miserables extranjeros pudiese<br />
arrasar Egipto —aunque se tratase <strong>de</strong> un Egipto dividido— y dominarlo sin lucha?<br />
Los Hicsos<br />
Los historiadores egipcios posteriores, totalmente avergonzados por este episodio,<br />
parecen haber hecho lo posible para suprimir todo lo referente a este período <strong>de</strong> sus libros<br />
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