18.05.2013 Views

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />

12. El Egipto romano<br />

Los romanos<br />

La transformación <strong>de</strong>l reino ptolemaico en provincia romana no representó un<br />

trastorno tan gran<strong>de</strong> como pudiera imaginarse. Es cierto que ahora el gobernante <strong>de</strong><br />

Egipto residía en Roma y no en Alejandría, pero para el campesino egipcio esto carecía <strong>de</strong><br />

importancia. Roma no era más extranjera <strong>de</strong> lo que había sido Alejandría, y el emperador<br />

romano no estaba más distante <strong>de</strong> lo que pudo haber estado un faraón o un Ptolomeo.<br />

No hay duda <strong>de</strong> que Augusto y los emperadores que le sucedieron consi<strong>de</strong>raron a<br />

Egipto como una propiedad personal, que podía ser saqueada a voluntad, pero Egipto<br />

estaba acostumbrado a ello. En su día había sido propiedad personal <strong>de</strong> los faraones y<br />

últimamente <strong>de</strong> los Ptolomeos, y así las cosas seguían siendo como habían sido siempre.<br />

Si los romanos exigían un alto tributo en materia <strong>de</strong> impuestos, también lo habían hecho<br />

los últimos Ptolomeos, y bajo los romanos (al menos al principio), la eficiencia <strong>de</strong>l<br />

gobierno hacía que los impuestos fueran más fáciles <strong>de</strong> pagar.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la prosperidad material, Egipto salió muy beneficiado.<br />

Bajo los últimos Ptolomeos el reino había <strong>de</strong>clinado, pero ahora la vigorosa<br />

administración romana puso las cosas en or<strong>de</strong>n. El intrincado sistema <strong>de</strong> canales, <strong>de</strong>l que<br />

<strong>de</strong>pendía toda la economía agrícola, fue remozado completamente. Asimismo, los<br />

romanos construyeron caminos y cisternas, y restablecieron el comercio por el mar Rojo.<br />

Probablemente, la población egipcia ascendía a siete millones, muy por encima <strong>de</strong>l nivel<br />

alcanzado en el apogeo imperial <strong>de</strong>l pasado.<br />

Tampoco se <strong>de</strong>jó que langui<strong>de</strong>ciese la vida intelectual. La Biblioteca y el Museo<br />

<strong>de</strong> Alejandría continuaron existiendo bajo un patrocinio gubernamental no menos<br />

generoso que el <strong>de</strong> antaño. No tenía ninguna importancia que el sacerdote que regentaba<br />

la institución fuese <strong>de</strong>signado ahora por un emperador romano en vez <strong>de</strong> serlo por un<br />

Ptolomeo macedonio. Alejandría siguió siendo la mayor ciudad <strong>de</strong>l mundo griego,<br />

superada sólo por Roma en tamaño, y por ninguna en riqueza y cultura.<br />

Por otro lado, y por razones políticas, Roma permitió a los egipcios que<br />

conservaran plena libertad religiosa, y los virreyes romanos que residían en la provincia,<br />

rendían culto, aunque <strong>de</strong> forma puramente nominal, a las creencias nativas. Esto era más<br />

satisfactorio para los campesinos egipcios que cualquier otra cosa.<br />

Su religión nunca prosperó tanto como bajo los primeros tiempos <strong>de</strong>l dominio<br />

romano, nunca se construyeron y enriquecieron tanto los templos. La cultura egipcia<br />

continuó sin interrupciones, y los griegos siguieron confinándose en Alejandría y en otras<br />

pocas ciuda<strong>de</strong>s, mientras que la presencia romana se encarnaba principalmente en la<br />

omnipresente figura <strong>de</strong>l recaudador <strong>de</strong> impuestos.<br />

Sobre todo, Egipto gozó bajo los romanos, durante siglos, <strong>de</strong> una profunda paz.<br />

Todo el mundo mediterráneo participaba <strong>de</strong> la felicidad <strong>de</strong> la Pax Romana o «paz<br />

romana», pero en ningún lugar fue tan profunda, tan dura<strong>de</strong>ra, o menos violada que en<br />

Egipto. Hubo, es cierto, escaseces y plagas, ocasionalmente, y <strong>de</strong> cuando en cuando,<br />

escaramuzas entre ejércitos opuestos, por disputas acerca <strong>de</strong> la sucesión imperial, pero<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva general pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse sin importancia.<br />

El propio Augusto inauguró la paz romana como una cuestión <strong>de</strong> política<br />

establecida. Se preocupó <strong>de</strong> expandir el imperio por el norte, a costa <strong>de</strong> las tribus bárbaras<br />

<strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l Danubio y <strong>de</strong>l este <strong>de</strong>l Elba, pero esto era simplemente, en realidad, sólo un<br />

intento <strong>de</strong> conseguir fronteras fácilmente <strong>de</strong>fendibles, tras las que el imperio pudiera<br />

existir cómodamente. Pues en las porciones civilizadas <strong>de</strong>l imperio que poseían ya<br />

fronteras aceptables, no <strong>de</strong>bía haber guerra.<br />

105

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!