LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Interpretaciones profanas<br />
a) Estética. Al comienzo se limitan a traspasar al arte rupestre parietal la interpretación que, antes <strong>de</strong><br />
su <strong>de</strong>scubrimiento, habían elaborado <strong>de</strong>l arte mobiliar, producto <strong>de</strong> un cierto «amor por el arte» (E.<br />
Carthailhac). Es lo que se ha llamado «el arte por el arte» sin motivaciones ajenas al arte mismo, o sea, al<br />
sentido estético <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> todos los tiempos (E. Piette, M. van Gennep).<br />
b) El instinto lúdico. Si se admiten otras interpretaciones distintas <strong>de</strong> la estética, son <strong>de</strong> tipo<br />
pragmático, lúdico, etc., jamás trascen<strong>de</strong>ntes o religiosas. Algunos (J. Lubrock, E. Lartet, H. Christy, M.<br />
Werworn, E. von Hartman) atribuyen el arte rupestre parietal al instinto lúdico o <strong>de</strong> juego, pasatiempo, en<br />
tiempo <strong>de</strong> ocio, que evi<strong>de</strong>ntemente es compatible con su finalidad y valor estéticos.<br />
c) No falta quien lo entien<strong>de</strong> como resultado <strong>de</strong>l instinto <strong>de</strong> imitación (Schasler).<br />
d) Fruto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> perpetuación o afán <strong>de</strong> pasar a la posteridad (Gouffray, Lipps).<br />
e) Producto <strong>de</strong>l «placer que el artista experimentaba en la creación <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong> los seres reales, en<br />
los que pensaba» (G. H. Luquet).<br />
j) La representación <strong>de</strong> los trofeos <strong>de</strong> caza (H. Borkner).<br />
g)Efecto <strong>de</strong>l impulso casi instintivo <strong>de</strong> afirmar la propia personalidad y <strong>de</strong> imponer el propio dominio (K.<br />
J. Narr).<br />
h)Otros, en cambio, lo atribuyen simplemente a la necesidad <strong>de</strong> matar el tiempo en tiempo <strong>de</strong> ocio<br />
(invierno) (W. H. Rid<strong>de</strong>ll) y al <strong>de</strong>seo universal <strong>de</strong> <strong>de</strong>coración y <strong>de</strong> una ambientación agradable.<br />
Es <strong>de</strong> suponer que nadie osará negar, al menos en hipótesis, el <strong>de</strong>stino profano <strong>de</strong> varias pinturas y<br />
grabados rupestres, sobre todo los situados en las entradas <strong>de</strong> las cuevas o en abrigos rocosos. Tampoco<br />
se atreverá a negar nadie que varias obras <strong>de</strong> arte rupestre son <strong>de</strong> suma perfección artística, a veces<br />
insuperada. Pero la calidad artística <strong>de</strong> una pintura, etc., no significa que su <strong>de</strong>stino sea meramente estético<br />
o para <strong>de</strong>leite <strong>de</strong> los que la contemplan. También son bellos los Apolos y las Afroditas/Venus grecoromanos,<br />
así como obras artísticas <strong>de</strong> tema y <strong>de</strong>stino religiosos <strong>de</strong> Rafael, el Greco, Murillo, Berruguete,<br />
etc. Tal vez no le falte razón a Seldmayr cuando afirma: «La historia <strong>de</strong>l arte es la historia <strong>de</strong> las<br />
experiencias y <strong>de</strong> las representaciones religiosas». Basta visitar los museos y monumentos <strong>de</strong> cualquier<br />
región y pueblo antiguo o mo<strong>de</strong>rno para convencerse <strong>de</strong> que el tema ordinario <strong>de</strong> la inspiración artística ha<br />
sido el religioso. ¿Fue una excepción el arte rupestre durante todos los milenios <strong>de</strong> su andadura?<br />
Muy pronto se excluyó que el arte parietal, al menos en su mayor parte, no tuviera un objetivo primordial,<br />
distinto <strong>de</strong>l artístico y <strong>de</strong>l meramente profano. He aquí las razones:<br />
a) El contexto <strong>de</strong> este arte (ubicado <strong>de</strong> ordinario lejos <strong>de</strong> la entrada, a veces en rincones casi<br />
inaccesibles, en partes <strong>de</strong> la cueva protegidas por dificulta<strong>de</strong>s naturales <strong>de</strong> tipo tabú, etc.) no justifica la<br />
presencia <strong>de</strong> obras artísticas a no ser por motivos esotéricos, distintos <strong>de</strong> la contemplación <strong>de</strong> su belleza ni<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>coración <strong>de</strong>l local.<br />
b)Lo confirma la no rara superposición <strong>de</strong> grabados, especie <strong>de</strong> palimpsestos, su amontonamiento a<br />
modo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ja enmarañada, a pesar <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado superficies <strong>de</strong> la misma galería o adyacentes sin<br />
pinturas ni grabado alguno, por ejemplo: la Sala <strong>de</strong> Cartón en Palomera y el techo <strong>de</strong> Cueva Cubía<br />
(complejo cársico <strong>de</strong> Ojo Guareña en Sotoscueva, Burgos). El artista paleolítico, al parecer, no pretendía la<br />
exposición <strong>de</strong> sus obras <strong>de</strong> arte figurativo y no figurativo a la contemplación, sino, al contrario, su<br />
ocultamiento e «ilegibilidad» y su protección <strong>de</strong> las miradas profanas, tal vez profanadoras, <strong>de</strong> los no<br />
iniciados.<br />
c) Otro motivo que contribuyó a arrinconar la interpretación profana <strong>de</strong>l arte rupestre fue el brusco<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los estudios etnográficos junto con la aparición <strong>de</strong> los primeros ensayos sobre la mentalidad<br />
<strong>de</strong> los llamados pueblos «primitivos» y la señalización cambiante <strong>de</strong>l primer paso o etapa <strong>de</strong> la evolución<br />
religiosa <strong>de</strong> la humanidad. Surgen así otras teorías: animismo, totemismo, magia, etcétera, que no son<br />
profanas, pero tampoco específicamente religiosas.<br />
12