LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL ANIMISMO<br />
Datos estadísticos: Al margen <strong>de</strong> los tres millones <strong>de</strong> jinistas, los animistas ascien<strong>de</strong> a más <strong>de</strong> 100 millones, la<br />
mayoría en Africa.<br />
Definición: Consiste en la creencia según la cual están dotados <strong>de</strong> «alma» (lat. animus, anima) no sólo los<br />
hombres, sino también los animales, los vegetales y hasta objetos inanimados. Esta presencia <strong>de</strong>l alma<br />
correspon<strong>de</strong> a cada cosa o ser por sí mismo al margen <strong>de</strong> la reencarnación <strong>de</strong> las almas. R. Marett, nacido en 1866,<br />
inventó otro tecnicismo: animatismo, para distinguir la creencia que consi<strong>de</strong>ra lo inanimado, en cuanto sagrado,<br />
como dotado <strong>de</strong> vida y voluntad (animatismo) <strong>de</strong> la creencia en almas individuales vivificadoras <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong><br />
los objetos y seres (animismo). Tylor propuso el animismo como el primer estadio <strong>de</strong> la evolución religiosa <strong>de</strong> la<br />
humanidad.<br />
El animismo es compatible con la creencia en un <strong>de</strong>us otiosus, divinidad lejana, que no influye ni en la vida <strong>de</strong><br />
los individuos, ni en la historia <strong>de</strong> los pueblos. Esa lejanía e inactividad divina queda suplida por los espíritus,<br />
sobre todo <strong>de</strong> los antepasados, así como por el trato frecuente con ellos para pedirles ayuda, consejo, favores, etc.,<br />
y para protegerse <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r maléfico. Si se exceptúan sus regiones nórdicas, o sea, las situadas entre el<br />
Mediterráneo y el <strong>de</strong>sierto sahariano, las restantes tribus y pueblos africanos son animistas. Pue<strong>de</strong> afirmarse que<br />
un africano es animista si él o sus antepasados no se han convertido a otra religión, sobre todo al cristianismo,<br />
islamismo, etc. Pero cuando se estudia la religiosidad africana el uso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>signación religiones tradicionales<br />
(africanas) tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>splazar y sustituir al <strong>de</strong> animismo, que se ha cargado <strong>de</strong> un cierto valor <strong>de</strong>spectivo. Si se<br />
quiere, es uno <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> la «tolerancia léxica» o <strong>de</strong> «léxico políticamente correcto». De las religiones<br />
universales, sólo el jinismo es, en parte, animista. De algún modo, un cierto animismo o, tal vez mejor,<br />
animatismo late en algunas concepciones mo<strong>de</strong>rnas que atribuyen distintos grados <strong>de</strong> «conciencia» al universo<br />
entero y a todos sus componentes, también a los minerales, por ejemplo: la gnosis <strong>de</strong> Princeton, etcétera . Hay<br />
una interpretación animista <strong>de</strong>l arte rupestre.<br />
181