LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los rasgos básicos <strong>de</strong> la religiosidad megalítica<br />
El marco y las líneas directrices <strong>de</strong> lo megalítico es telúrico. Está suficientemente <strong>de</strong>mostrado (Carl<br />
Schuchhardt, Hermann Güntert, Ernst Sprockhoff, etc.) que el megalitismo se operó al margen <strong>de</strong> los<br />
indoeuropeos, etc., y que éstos sólo afectaron a lo megalítico <strong>de</strong> modo secundario y en la época tardía <strong>de</strong>l<br />
megalitismo. Por ello no extrañan los rasgos principales <strong>de</strong> su interpretación religiosa, casi siempre insegura<br />
por falta <strong>de</strong> testimonios explícitos.<br />
a) Monumentos funerarios: la subsistencia tras la muerte. En esta materia sólo hay una cultura: la<br />
egipcia, también megalítica, con la que pue<strong>de</strong> compararse el megalitismo. La visión tradicional <strong>de</strong> Egipto<br />
hasta el <strong>de</strong>sciframiento <strong>de</strong> los jeroglíficos lo presentaba como un pueblo obsesionado con la muerte. Lo<br />
mismo pue<strong>de</strong> afirmarse <strong>de</strong>l megalitismo, y en mucha mayor medida. Del megalítico no se conservan<br />
templos ni palacios como en Egipto,. sino sólo los bloques pétreos <strong>de</strong> sus monumentos sepulcrales. Ni<br />
siquiera se conocen yacimientos poblacionales <strong>de</strong> esta época. Parece una «civilización <strong>de</strong> muertos». De<br />
hecho, los dólmenes, los túmulos, las cistas, etc., son siempre sepulturas individuales o colectivas. De los<br />
menhires, unos están relacionados ciertamente con enterramientos; <strong>de</strong> otros no cons<br />
21 Por ejemplo: en la provincia <strong>de</strong> Burgos se conocían unos 40 megalitos antes <strong>de</strong>l estudio La distribución<br />
espacial <strong>de</strong>l megalitismo en la provincia <strong>de</strong> Burgos <strong>de</strong> Miguel Moreno Gallo (trabajo <strong>de</strong> tesis doctoral, usada<br />
pro manuscripio), unos 500 <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l mismo. Es <strong>de</strong> suponer que algo parecido acaecerá en las restantes<br />
provincias españolas y en otras regiones <strong>de</strong> Europa, etc.<br />
ta su posible vinculación con cadáveres enterrados, por ejemplo: en Mas d'Azil, también los 5 menhires<br />
hincados en la cabecera <strong>de</strong> sendos enterramientos, los menhires colocados en el centro <strong>de</strong> los sepulcros en<br />
rotonda, en Aber<strong>de</strong>enshire (Crichie). ¿En esta última circunstancia se trata <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong> recordar la<br />
muerte acaecida allí <strong>de</strong> personas enterradas en otras partes, como, en nuestros días, vemos cruces o<br />
estelas recordatorias <strong>de</strong> los acci<strong>de</strong>ntes mortales junto a los caminos? Lo mismo pue<strong>de</strong> afirmarse <strong>de</strong> los<br />
betilos. Resulta innegable la relación <strong>de</strong> los hallados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las sepulturas megalíticas con los muertos,<br />
también la <strong>de</strong> algunos, aunque no la <strong>de</strong> todos, los ubicados fuera <strong>de</strong> las mismas. En pocos monumentos<br />
megalíticos se han encontrado vigas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra; en no pocos se conservan los agujeros don<strong>de</strong><br />
hipotéticamente habrían estado metidas, pero el paso <strong>de</strong>l tiempo ha borrado cualquier vestigio <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra.<br />
Las piedras <strong>de</strong> los dólmenes están perfectamente ajustadas. De esta manera el dolmen queda<br />
herméticamente cerrado; no queda ningún resquicio ni abertura a no ser el llamado «orificio <strong>de</strong> las almas»,<br />
interpretado como vano que posibilitaba la salida <strong>de</strong>l alma. Esta hipótesis se afianza si se tienen en cuenta<br />
las dos epifanías y figuraciones más corrientes <strong>de</strong>l alma en este tiempo y en los milenios siguientes: la<br />
serpiente (religiosidad telúrica), y las aves o mariposas (predominantemente en las religiones celestes) 27.<br />
El mismo fin se ha asignado a la abertura <strong>de</strong>jada por uno <strong>de</strong> los pilares, que no siempre llega hasta la losa<br />
encimera. Pero, al menos en algunos <strong>de</strong> estos casos, el vano parece ser suficientemente gran<strong>de</strong> para que<br />
se introduzca una persona a renovar las ofrendas 28.<br />
Dada la naturaleza y simbología <strong>de</strong> la piedra, <strong>de</strong> la roca (permanencia, inmutabilidad, perennidad), los<br />
monumentos megalíticos guardan lo cambiante, corruptible, <strong>de</strong>l hombre mortal y, a la vez, simbolizan y <strong>de</strong><br />
algún modo garantizan la perennidad <strong>de</strong>l algo humano, <strong>de</strong> lo inmortal: el alma o espíritu. Los hombres <strong>de</strong>l<br />
megalito ofrecen sus monumentos a las almas o como se quiera <strong>de</strong>nominar lo incorruptible <strong>de</strong>l hombre,<br />
para garantizar su supervivencia posmortal:<br />
- Agua. Siempre, y mucho más en la antigüedad, ha atraído el agua la atención <strong>de</strong> los hombres: su<br />
abundancia, sus cualida<strong>de</strong>s (estado líquido, gaseoso, sólido, la especie <strong>de</strong> respiración en la evapo<br />
ración), su necesidad para el nacimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las plantas, animales y hombres; el hallarse en el<br />
origen <strong>de</strong> los vivientes y en el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> la vida. Para una constante mítica y posteriormente<br />
también filosófica (Tales <strong>de</strong> Mileto, etc.), el agua es uno <strong>de</strong> los principios primordiales y primigenios <strong>de</strong>l<br />
mundo y <strong>de</strong> los hombres. El feto se muestra como sustancia acuosa más o menos corporeizada según el<br />
grado <strong>de</strong> su evolución embrionaria. Más aún, el agua contribuía a la subsistencia <strong>de</strong> las almas tras la<br />
muerte. Por eso las serpientes, epifanía y soporte <strong>de</strong> las almas, liban el líquido <strong>de</strong>positado en recipientes a<br />
modo <strong>de</strong> platos en varias estelas funerarias, etc 29. Tal vez por ello algunos monumentos megalíticos se<br />
hallan cerca <strong>de</strong> manantiales, ríos, lagos, etc., cerca <strong>de</strong> agua según Wólfel 3°, si bien no parece ser una<br />
realidad predominante, al menos a juzgar por ubicación actual <strong>de</strong>l agua corriente o estancada. En los<br />
monumentos megalíticos (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España a Escandinavia, pasando por Irlanda, Gran Bretaña, etc.) no son<br />
raras las pilas, o sea, bloques <strong>de</strong> piedra excavados y convertidos en recipientes <strong>de</strong> agua. Agua significan algunos<br />
<strong>de</strong> los signos pintados o grabados en varios monumentos megalíticos: a saber, los meandros, las<br />
espirales, las volutas, etc. Piénsese que la interpretación tradicional (presente, al menos como alusión, en<br />
casi todos, por no <strong>de</strong>cir en todos los autores) <strong>de</strong> los menhires los cataloga como soportes <strong>de</strong> almas 3'.<br />
-El color rojo o la sangre. Es posible que el color rojo <strong>de</strong>l interior, parcial o total, <strong>de</strong> algunos monumentos<br />
megalíticos 32 tenga una finalidad similar a la <strong>de</strong>l agua, pues el rojo parece significar la sangre y la vida.<br />
31