LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
LAS RELIGIONES - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El confucianismo<br />
¿Por qué, en español, <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirse «confucianismo» (en chino: Rújia, traducido: «Escuela <strong>de</strong> los letrados»), no<br />
«confucionismo»? La revolución cultural, en tiempo <strong>de</strong> Mao Zedóng (Mao-Tsetung) iba dirigida principalmente contra<br />
lo confuciano. El confucianismo es la única tradición «religiosa» que hoy carece <strong>de</strong> templos, <strong>de</strong> clero, <strong>de</strong> voz<br />
institucional que la represente. A<strong>de</strong>más, haya sido o no el confucianismo una i<strong>de</strong>ología política, los confucianos jamás<br />
organizaron un partido político, ni realizaron una revolución, ni se hicieron con el po<strong>de</strong>r, aunque el llamado<br />
neoconfucianismo (mediados <strong>de</strong>l s. X d.C. y ss.) fuera una reacción contra el taoísmo y sobre todo contra el budismo,<br />
que le impulsaron a una cierta síntesis potenciadora <strong>de</strong> las especulaciones metafisicas, así como a una peculiar<br />
sensibilidad hacia lo «místico» y a la armonía <strong>de</strong>l hombre con el Tao, ausentes anteriormente en lo confuciano. La<br />
situación actual <strong>de</strong>l confucianismo suena a eco <strong>de</strong> la experiencia personal <strong>de</strong> su fundador: «Permanecer libre <strong>de</strong><br />
amargura, aunque a uno no se le reconozca (social y políticamente), ¿no es ser <strong>de</strong> veras un hombre noble (junzi, trad.<br />
chun-tzu) ?» (Analectas 2,21).<br />
Datos estadísticos: Las últimas estadísticas ponen más <strong>de</strong> 300 millones <strong>de</strong> confucianos en China. Pero, dadas las<br />
circunstancias actuales, nada pue<strong>de</strong> precisarse. En Corea ascien<strong>de</strong>n a unos 10 millones, a unos 20 millones en las<br />
regiones <strong>de</strong> fuerte emigración china (Singapur, Malasia, Tailandia, Indonesia, Filipinas), si bien con no pocos elementos<br />
taoístas en un sincretismo real.<br />
El fundador<br />
Confucio (551-479 a.C.) = «el gran Maestro Kung», título recibido <strong>de</strong> sus discípulos y <strong>de</strong> uso generalizado. Su nombre<br />
propio era Qiu (Keiu) y Zhong Ni su apellido. Nacido <strong>de</strong> familia noble pero empobrecida, huérfano <strong>de</strong> padre a los tres<br />
años y <strong>de</strong> madre a los 10 años <strong>de</strong> edad, tenía 19 años cuando se casó; fue padre <strong>de</strong> un hijo y <strong>de</strong> una hija; a los 21 años <strong>de</strong><br />
edad <strong>de</strong>sempeñó un cargo bajo (inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> graneros) en la carrera administrativa <strong>de</strong>l ducado <strong>de</strong> Lu (actual Shandong).<br />
Su valía personal, así como su afición a la reflexión y el estudio, hicieron que <strong>de</strong>scollara y que, en torno a los 40<br />
años <strong>de</strong> edad, tuviera un grupo <strong>de</strong> discípulos a la vez que <strong>de</strong>dicaba parte <strong>de</strong> su tiempo a su formación y a la reflexión.<br />
Fue nombrado Prefecto y pronto Magistrado. Cuando fue <strong>de</strong>rrotado el duque al que servía, le acompañó en un exilio<br />
aceptado por fi<strong>de</strong>lidad. Cuando retornó el duque <strong>de</strong> Lu, Confucio alcanzó la cima en la administración <strong>de</strong> justicia.<br />
Según la tradición, como el duque, dominado por las intrigas palaciegas, prefería las mujeres y la caza, Confucio se<br />
exilió voluntariamente con la sensación <strong>de</strong> haber fracasado en su formación. Durante trece años recorrió numerosos<br />
estados chinos sin ocupación fija a no ser la formación <strong>de</strong> sus discípulos. Decepcionado e impulsado por ellos, retornó a<br />
su tierra, don<strong>de</strong> murió unos cinco años más tar<strong>de</strong>. Al parecer, sus últimas palabras fueron:<br />
«La gran montaña <strong>de</strong>be caer. La sólida ma<strong>de</strong>ra se ha quebrado. El sabio se marchita. Es la voluntad <strong>de</strong>l Cielo».<br />
Su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia tuvo título nobiliario y ha llegado hasta nuestro tiempo. Se le han atribuido numerosos escritos, sobre<br />
todo los llamados «Libros clásicos», aunque no consta que escribiera ninguno, ni que se publicaran con su autorización,<br />
bajo su responsabilidad. De Confucio pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que ha sido el educador <strong>de</strong> China hasta nuestros días con más razón<br />
que Homero <strong>de</strong> la Grecia antigua. Des<strong>de</strong> sus comienzos (oct. 1949), el maoísmo, o el régimen comunista chino, asoció<br />
el confucianismo al régimen imperial y al republicano <strong>de</strong>rrocado. Pero fue durante la Revolución Cultural (1966-1976)<br />
cuando los jóvenes guardias rojos, como una riada incontrolada, intentaron arrasar todo «lo viejo», especialmente lo<br />
confuciano, para introducir «1o nuevo». Así <strong>de</strong>struyeron incontables joyas culturales, artísticas, etc., pero no pudieron<br />
acabar con las i<strong>de</strong>as. Las aguas culturales están volviendo a su cauce. Los dirigentes políticos chinos rehabilitan con<br />
todos los honores a Confucio, «el Maestro <strong>de</strong> diez mil generaciones», en 1999, vísperas <strong>de</strong>l 2.250 aniversario <strong>de</strong> su<br />
nacimiento.<br />
El confucianismo, un sistema ético-político, no propiamente una<br />
religión, al menos en sus orígenes<br />
1.-El proceso <strong>de</strong>ificados <strong>de</strong> Confucio:<br />
Confucio se sabe hombre y sometido a las <strong>de</strong>ficiencias humanas. En la obra Lunyu = «Analectas», conocida <strong>de</strong><br />
ordinario por Analectas (publicada <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte por sus discípulos), reconoce varias veces que se ha equivocado.<br />
Pero, sin duda, es el sabio chino cuyo pensamiento ha influido más profunda y dura<strong>de</strong>ramente tanto en las cultura<br />
e i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> su pueblo como en la vida <strong>de</strong> los chinos. La veneración, la gratitud y los vaivenes políticos explican que un<br />
emperador fuera en peregrinación a su tumba ofreciéndole sacrificios (año 195 a.C.); que en algunos escritos <strong>de</strong>l s. III<br />
d.C. y ss., caracterizados por el eclecticismo, se le consi<strong>de</strong>re como un dios, hijo <strong>de</strong> un mítico Emperador Negro; que se<br />
le elevara un templo en su ciudad natal (año 422 d.C.), en la capital <strong>de</strong>l Imperio chino (a. 505); que se le concediera el<br />
título <strong>de</strong> Maestro Supremo (a. 665) y «Santo» Supremo (a. 1.013); que se le incluyera entre los dioses <strong>de</strong> la primera<br />
categoría en el año 1907 en un intento <strong>de</strong>sesperado <strong>de</strong> la dinastía manchú, <strong>de</strong>stronada cinco años más tar<strong>de</strong> con la<br />
instauración <strong>de</strong> la República, por evitar la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia imperial al mismo tiempo que oponía un salvador chino a Jesucristo,<br />
el Salvador occi<strong>de</strong>ntal según ellos.<br />
2.El confucianismo, un sistema ético político, al menos en sus orígenes: Confucio instituyó un sistema ético-político, no<br />
una religión. Con sus enseñanzas pretendía no la salvación <strong>de</strong> los individuos tras la muerte, sino el esplendor <strong>de</strong>l Estado<br />
y <strong>de</strong> la sociedad, mediante la renovación <strong>de</strong> sus miembros, la transformación <strong>de</strong> cada individuo en «hombre superior,<br />
81