44<strong>Comunicar</strong>, 30, XV, 2008mero porque mi dedicación profesional no está conc<strong>en</strong>trada<strong>en</strong> el tema específico de las <strong>pantallas</strong>, así queprefiero preguntarme antes que ponerme a declarar; ysegundo, porque, no obstante, una de las característicasdominantes de las tecnologías que pautan, comocasi ninguna otra, las culturas contemporáneas, pasaprecisam<strong>en</strong>te por y a través de ellas.Buscaré la forma de colocar algunas cuestionessobre la eficacia relativa de la tecnología, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didacomo un vector y no sólo como un dispositivo, sobretres dim<strong>en</strong>siones c<strong>en</strong>trales e interconectadas de la vidahumana: la información, la comunicación y el conocimi<strong>en</strong>to.Al cultivo dedicado y al desarrollo de éstas lellamo «cibercultur@» (González, 2007) 1 .1. Tecnologías, historias y sociedadesLa relación <strong>en</strong>tre tecnología y sociedad es una delas constantes del desarrollo de la especie humana. Noson ni el uso de instrum<strong>en</strong>tos ni el uso de l<strong>en</strong>guajes loque nos distingue de otras sociedades de mamíferossuperiores. Por el contrario, seguimos hasta el mom<strong>en</strong>tosi<strong>en</strong>do la única especie que para sobrevivir ademásde fabricar instrum<strong>en</strong>tos, producimos metainstrum<strong>en</strong>tos,es decir, instrum<strong>en</strong>tos que son diseñados precisam<strong>en</strong>tepara fabricar otros instrum<strong>en</strong>tos (Cirese, 1984:103-114).El mismo principio se aplica a los l<strong>en</strong>guajes. Constatamospor la investigación etológica reci<strong>en</strong>te (Reiss yotros, 2001; De Waal y otros, 2005; Plotnik y otros,2006) que varias especies (delfines, monos y elefantes)desarrollan y utilizan l<strong>en</strong>guajes bastante complejos paracoordinar sus acciones, pero la capacidad de usarl<strong>en</strong>guajes, no para nombrar el mundo, sino para nombrarotros l<strong>en</strong>guajes parece que sí es –hasta ahora– distintivade los humanos que hemos desarrollado unasintaxis muy compleja como instrum<strong>en</strong>to para organizarnuestra experi<strong>en</strong>cia del mundo. Esto circunscribea numerosos l<strong>en</strong>guajes animales a la descripción deev<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> el aquí y ahora, pero parece que no pued<strong>en</strong>referir ev<strong>en</strong>tos aus<strong>en</strong>tes, ni <strong>en</strong> el pasado ni <strong>en</strong> elfuturo.Los animales no muestran evid<strong>en</strong>cias de podercrear mundos posibles. No pued<strong>en</strong> por ello hacer arte,ni religión, ni filosofía, ni ci<strong>en</strong>cia. Tampoco v<strong>en</strong> tel<strong>en</strong>ovelas.Meta-l<strong>en</strong>guajes y meta-instrum<strong>en</strong>tos han hechoposible la superviv<strong>en</strong>cia y desde luego el desarrollo yla complejización creci<strong>en</strong>te de la sociedad humana.Una simple piedra se vuelve instrum<strong>en</strong>to o herrami<strong>en</strong>tacuando la usamos para partir un coco –que esmás difícil de abrir a mano–, para golpear más contund<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tea una presa, o bi<strong>en</strong> cuando se reutilizauna varita como ext<strong>en</strong>sión del pico para alcanzar comida2 . Sin embargo, a pesar de los retos cognitivos yantropológicos que algunos autores se plantean sobreel surgimi<strong>en</strong>to mismo de la cultura, solam<strong>en</strong>te los sereshumanos producimos ese tipo especial de instrum<strong>en</strong>tos(meta) para hacer otros instrum<strong>en</strong>tos y desarrollamosesos complejos l<strong>en</strong>guajes (meta) que utilizamospara repres<strong>en</strong>tar otros l<strong>en</strong>guajes. Sin esas capacidadescreativas no existiríamos.El desarrollo histórico de estos l<strong>en</strong>guajes e instrum<strong>en</strong>tosde segundo ord<strong>en</strong> van completam<strong>en</strong>te de lamano. Estos dos factores han interv<strong>en</strong>ido y se han <strong>en</strong>treveradoperman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la resultante de todaslas culturas de la Humanidad.Sin embargo, los ejemplos de hombres primitivos ode animales que reconoc<strong>en</strong> su imag<strong>en</strong> <strong>en</strong> superficiesreflejantes, no ti<strong>en</strong>e modo de compararse con la situaciónque vivimos de hecho <strong>en</strong> la creación y difusión dela tecnología contemporánea.Nunca como hoy, <strong>en</strong> esta etapa del capitalismomundial, convi<strong>en</strong>e compr<strong>en</strong>der a la tecnología comoun vector, esto es, como una fuerza con dirección, queti<strong>en</strong>e orig<strong>en</strong> y destinos y que g<strong>en</strong>era desplazami<strong>en</strong>tosde difer<strong>en</strong>tes magnitudes, temporalidades e int<strong>en</strong>sidades.Y no me refiero solam<strong>en</strong>te al ámbito de la producciónmaterial, o de la organización social, sino especialm<strong>en</strong>teal de las repres<strong>en</strong>taciones del mundo y dela vida.Cada vez más nuestra vida cotidiana se ve rodeaday a veces saturada por dos dispositivos que hanmarcado el siglo pasado y marcan el ritmo del nuevomil<strong>en</strong>io: los botones y las inefables <strong>pantallas</strong>.Recuerdo todavía la casa de mi abuela <strong>en</strong> Colima,cuando demuy pequeño,a principiosde losaños ses<strong>en</strong>ta,veía coexistirdos tecnologíaspara iluminarla casa:una, muy lejanade miexperi<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> la Ciudadde México,con quinquésde petróleoqueChimpancé jov<strong>en</strong> jugando con su reflejo(De Waal y otros, 2005: 11141).© ISSN: 1134-3478 • Páginas 43-48
45requerían una serie ritual de procedimi<strong>en</strong>tos paramant<strong>en</strong>er iluminada una habitación, y otra completam<strong>en</strong>te«natural» para mí, superpuesta por las paredescon cables que terminaban <strong>en</strong> un interruptor que simplem<strong>en</strong>tecon ser oprimido iluminaba sin residuos dehumo o mayores aspavi<strong>en</strong>tos, todo el espacio. Desdeluego que esos «botones» ayudaron a cambiar el modode relación <strong>en</strong> casa de la abuela. Y así transformaronel sistema de abastecimi<strong>en</strong>to de <strong>en</strong>ergía (poco a poco,conforme se ext<strong>en</strong>dió el uso y la adaptación de lascasas y negocios a la electricidad, se extinguieron tambiénlos v<strong>en</strong>dedores ambulantes de petróleo) y sereconfiguró el mobiliario y los instrum<strong>en</strong>tos que dep<strong>en</strong>díande ese flujo invisible de <strong>en</strong>ergía que «dabaluz», permitía escuchar la radio, oír música, licuar másrápido las salsas, batir masa para pasteles y hacer agujeros<strong>en</strong> la pared con más velocidad y precisión quecon un «demodé» y manual berbiquí.Desde la aparición de la luz eléctrica y su progresivaconquista de las habitacionesy espacios de trabajo, laNunca como hoy, <strong>en</strong> esta etapa del capitalismo mundial,convi<strong>en</strong>e compr<strong>en</strong>der a la tecnología como un vector, estoes, como una fuerza con dirección, que ti<strong>en</strong>e orig<strong>en</strong> y destinosy que g<strong>en</strong>era desplazami<strong>en</strong>tos de difer<strong>en</strong>tes magnitudes,temporalidades e int<strong>en</strong>sidades.producción de la vida cotidianade la sociedad se modificó.No t<strong>en</strong>go refer<strong>en</strong>cia precisa decuándo com<strong>en</strong>zaron las <strong>pantallas</strong>de pequeñas dim<strong>en</strong>sionesa multiplicarse <strong>en</strong> la vida. Perosabemos que el inicio del sigloXX (<strong>en</strong> realidad desde 1896)com<strong>en</strong>zó a verse como «normal»la pres<strong>en</strong>tación de «vistas»,de películas con imág<strong>en</strong>es <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to portodo el país.De esc<strong>en</strong>as y secu<strong>en</strong>cias ejemplares, poco después<strong>en</strong> las exhibiciones de cine se pasó a la narración dehistorias: unas fantásticas, otras de amor, otras de terror.El universo abierto que podíamos imaginar <strong>en</strong> lalectura de libros, se com<strong>en</strong>zó a estandarizar por mediaciónde las <strong>pantallas</strong>. Sin lugar a dudas, la composiciónde la vida colectiva y <strong>en</strong> especial de las repres<strong>en</strong>tacionesque nos hacíamos de ella, se com<strong>en</strong>zarona transformar.T<strong>en</strong>emos pocos estudios específicos <strong>en</strong> México dela magnitud de las transformaciones de esa interacción<strong>en</strong>tre la tecnología y los universos de repres<strong>en</strong>tacionesdel amor, de la maldad, del miedo, del humor, de lamisma pres<strong>en</strong>cia de los otros (Gómez, 2005; 2007).Pero t<strong>en</strong>emos aún m<strong>en</strong>os estudios sobre la forma <strong>en</strong>que las <strong>pantallas</strong> pequeñas, como dispositivos adicionalesde retroalim<strong>en</strong>tación visual nos acompañan <strong>en</strong> lavida cotidiana y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una eficacia cognitiva y perceptualescasam<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>tada (Maass y González,2005; Grodal, 1994).Las <strong>pantallas</strong>, poco a poco, por su propia capacidadde repres<strong>en</strong>tar gráficam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>to losev<strong>en</strong>tos, se han vuelto casi omnipres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> nuestrasociedad.En la vida laboral, <strong>en</strong> la academia, <strong>en</strong> la calle, <strong>en</strong>el mercado, <strong>en</strong> la seguridad pública, <strong>en</strong> los viajes, <strong>en</strong>las computadoras, <strong>en</strong> la comunicación <strong>en</strong>tre pares, lamediación de la pantalla es hoy <strong>en</strong> día, omnipres<strong>en</strong>te.La g<strong>en</strong>te prefiere mirar los ev<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> <strong>pantallas</strong>. Algocuasi mágico sucede con ellas.Hace pocos días estaba dando una charla <strong>en</strong> uncongreso y detrás de mí había una gran pantalla quetransmitía por televisión y webcasting mi pres<strong>en</strong>tación.La mayor parte de la audi<strong>en</strong>cia de ese auditorio, apesar de estar <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te del pon<strong>en</strong>te, miraba la imag<strong>en</strong>de la pantalla, como lo hac<strong>en</strong> los asist<strong>en</strong>tes al fútbolcuando existe una megapantalla <strong>en</strong> el estadio. La capacidadde las <strong>pantallas</strong> para atrapar el biotiempo esasombrosa. Lo mismo <strong>en</strong> los teléfonos celulares que<strong>en</strong> las cámaras digitales, <strong>en</strong> las operaciones más detalladasde la microcirugía, <strong>en</strong> los diagnósticos por resonanciamagnética, <strong>en</strong> los teleporteros, y <strong>en</strong> la vigilanciadel tráfico, <strong>en</strong> fin, <strong>en</strong> todas las esferas de la vida contemporánea,la mediación de las <strong>pantallas</strong> nos cercapor todos lados.Las propias industrias de la cultura, con la modulación«apantallante» 3 del <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to cambiaronsus criterios sobre la calidad y r<strong>en</strong>tabilidad de sus productos:no importa si sabe o no cantar bi<strong>en</strong>, sino quese vea bi<strong>en</strong>.Este rasgo fue uno de los varios hallazgos de nuestrotrabajo colectivo sobre la relación <strong>en</strong>tre tel<strong>en</strong>ovelasy sociedad <strong>en</strong> México. En este estudio fuimos docum<strong>en</strong>tandoel hecho de que d<strong>en</strong>tro de una sociedaddoméstica con una muy débil sociedad civil, <strong>en</strong> vez delos cafés o la pr<strong>en</strong>sa, el principal medio de metabolizaciónde la vida colectiva, además de la religión, se volvióla televisión (González, 1998).<strong>Comunicar</strong>, 30, XV, 2008© ISSN: 1134-3478 • Páginas 43-48
- Page 2 and 3: © COMUNICAR, 30; XVREVISTA CIENTÍ
- Page 4 and 5: 4Comunicar, 30, XV, 2008Normas de p
- Page 6 and 7: 6Comunicar, 30, XV, 2008S u m a r i
- Page 8 and 9: 8Comunicar, 30, XV, 2008Prolegómen
- Page 10 and 11: 10Comunicar, 30, XV, 2008Presentaci
- Page 12 and 13: 12Comunicar, 30, XV, 2008aunque con
- Page 14 and 15: 14Enrique Martínez-Salanova '2008
- Page 16 and 17: 16Comunicar, 30, XV, 2008bién ritm
- Page 18 and 19: 18Comunicar, 30, XV, 2008Quizá la
- Page 20 and 21: 20Comunicar, 30, XV, 2008en nuestro
- Page 22 and 23: 22Comunicar, 30, XV, 2008los no mar
- Page 24 and 25: 24Comunicar, 30, XV, 2008los, aprop
- Page 26 and 27: 26Comunicar, 30, XV, 2008nueva y co
- Page 28 and 29: 28Comunicar, 30, XV, 2008al «iPhon
- Page 30 and 31: 30Comunicar, 30, XV, 2008taria, de
- Page 32 and 33: 32Comunicar, 30, XV, 2008La observa
- Page 34 and 35: 34Enrique Martínez-Salanova '2008
- Page 36 and 37: 36Comunicar, 30, XV, 2008centrado e
- Page 38 and 39: 38Comunicar, 30, XV, 2008nos unifor
- Page 40 and 41: 40Comunicar, 30, XV, 2008Ante estos
- Page 42 and 43: 42Enrique Martínez-Salanova '2008
- Page 46 and 47: 46Comunicar, 30, XV, 2008Al convert
- Page 49 and 50: D O S S I E R● Valerio Fuenzalida
- Page 51 and 52: 51episodios, permaneciendo la estim
- Page 53 and 54: 534. Formas lúdico-dramáticas de
- Page 55 and 56: D O S S I E R● Maritza López de
- Page 57 and 58: 57tiva, junto con la acción de ens
- Page 59 and 60: 59directamente proporcional a capit
- Page 61 and 62: D O S S I E R● Nilda JacksBrasilS
- Page 63 and 64: 63modelo de televisión regional,
- Page 65 and 66: 65campañas y proyectos de carácte
- Page 67 and 68: D O S S I E R● José Carlos Lozan
- Page 69 and 70: 69Lozano, 2000). Hay que aclarar, s
- Page 71 and 72: 71marcos de referencia previa, si l
- Page 73 and 74: D O S S I E R● Jorge A. HuergoArg
- Page 75 and 76: 75damentada. Es decir, que a partir
- Page 77 and 78: 77ación, la producción y la trans
- Page 79 and 80: D O S S I E R● Kathleen TynerTexa
- Page 81 and 82: 81información, su énfasis en la i
- Page 83 and 84: 83referencia, pueden causar confusi
- Page 85 and 86: 85cómo las audiencias de su tiempo
- Page 87 and 88: D O S S I E R● Ismar de Oliveira
- Page 89 and 90: 89motivador más significativo en l
- Page 91 and 92: 91parte del principio de que solame
- Page 93 and 94: D O S S I E R● Omar RincónColomb
- Page 95 and 96:
95lo que ve desde sus vidas y sus c
- Page 97 and 98:
97masiva. En este sentido, necesita
- Page 99 and 100:
99Comunicar, 30, XV, 2008© Enrique
- Page 101 and 102:
Comunicar 30CaleidoscopioKaleidosco
- Page 103 and 104:
103Comunicar, 30, XV, 2008© ISSN:
- Page 105 and 106:
105Comunicar, 30, XV, 2008© ISSN:
- Page 107 and 108:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 109 and 110:
109que se dice cabe proyectarlo tam
- Page 111 and 112:
111García Matilla, Aparici y Calle
- Page 113 and 114:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 115 and 116:
1154. La creación deuna web (tvinf
- Page 117 and 118:
117Comunicar, 30, XV, 2008Gráfico
- Page 119 and 120:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 121 and 122:
121por las corrientes liberalizador
- Page 123 and 124:
123entenderán sin perjuicio de la
- Page 125 and 126:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 127 and 128:
127En este caso, nos vamos a centra
- Page 129 and 130:
129les, los domingos. Con el paso d
- Page 131 and 132:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 133 and 134:
133vez más amplia, donde las dista
- Page 135 and 136:
135© ISSN: 1134-3478 • Páginas
- Page 137 and 138:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 139 and 140:
139por primar el aspecto tecnológi
- Page 141 and 142:
141conocimiento que sus educadores,
- Page 143 and 144:
143mite a los alumnos investigar y
- Page 145 and 146:
145Las iniciativas que hemos tenido
- Page 147 and 148:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 149 and 150:
149El estudio se planteó desde una
- Page 151 and 152:
151© ISSN: 1134-3478 • Páginas
- Page 153 and 154:
153te en la deficiencia de los proy
- Page 155 and 156:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 157 and 158:
157culto o, en todo caso, estándar
- Page 159 and 160:
159viajes en los primeros automóvi
- Page 161 and 162:
161• El campo de la comunicación
- Page 163 and 164:
163GABELAS, J.A. y GURPEGUI, C. (20
- Page 165 and 166:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 167 and 168:
167ral coherentes con la búsqueda
- Page 169 and 170:
169Comunicar, 30, XV, 2008realizado
- Page 171 and 172:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 173 and 174:
173conocimientos de informática en
- Page 175 and 176:
175© ISSN: 1134-3478 • Páginas
- Page 177 and 178:
177En general, los árboles nos imp
- Page 179 and 180:
INVESTIGACIONES / RESEARCHRecibido:
- Page 181 and 182:
181consigue conociendo de manera pr
- Page 183 and 184:
183responsable, donde todas las lib
- Page 185 and 186:
Comunicar 30BitácoraagendaApuntesR
- Page 187 and 188:
187... debe haber un público que l
- Page 189 and 190:
189El autor propone, parafraseando
- Page 191 and 192:
191Muchos de nosotros nos preguntam
- Page 193 and 194:
193Las tecnologías de la informaci
- Page 195 and 196:
195Un año más, el Consejo Audiovi
- Page 197 and 198:
197LIBROSJulio Tello Díaz ▼Entre
- Page 199 and 200:
199Las tecnologías de la informaci
- Page 201 and 202:
201El libro que se presenta es una
- Page 203 and 204:
203LIBROSBegoña Mora Jaureguialde
- Page 205 and 206:
205Esta publicación que nos deja d
- Page 207 and 208:
207LIBROSBegoña Mora Jaureguialde
- Page 209 and 210:
209Las tecnologías están cada vez
- Page 211 and 212:
211LIBROSFrancisca María Rodrígue
- Page 213 and 214:
213COMUNICACIÓN Y PEDAGOGÍALa rev
- Page 215 and 216:
215ComunicarComunicar, 30, XV, 2008
- Page 217 and 218:
217BOLETÍN DE PEDIDO DE PUBLICACIO
- Page 219:
Comunicar ©Criterios de Calidad (Q