vulneración

cubrir sus necesidades básicas, se emplean o buscan el sustento diario en
las minas de la región, pero no existe relación laboral con el dueño de la
mina, circunstancia que se ve reflejada en la falta de aseguramiento al Sistema
General de Seguridad Social.
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Del mismo modo, el riesgo en la salud a los cuales se ven expuestos los
mineros es alto, debido a las largas horas dentro del agua, bajo las lluvias
incesantes, altas temperaturas, altos decibeles y, como si fuera poco, el uso
directo, indiscriminado y sin medidas de protección del mercurio utilizado
para la separación del oro, exponiéndolos a enfermedades respiratorias, de
la piel, vías urinarias, etc.
Conforme se desprende de las encuestas y visitas a los puestos de salud,
se presentan cuadros clínicos, tales como: dermatitis, en su gran mayoría
de niños y mujeres y vaginosis, que afecta a mujeres adultas y niñas, diagnósticos
que se atribuyen a la naturaleza propia de la actividad minera, la
cual requiere la sumersión constante en aguas contaminadas, propiciando
la ocurrencia de estas infecciones; además refieren lumbagos.
Según lo manifestado por los médicos de los puestos de salud, los habitantes
de las zonas y los propios mineros, la minería mecanizada genera
accidentes muy serios, toda vez que en muchas ocasiones utilizan explosivos,
lo que se traduce en incendios y fuertes capas de humo, derrumbes,
manipulación de mangueras muy pesadas para el lavado de la tierra, provocando
accidentes, cortaduras y a veces estrangulamiento; en los casos
menores las malas posturas producen daños en las piernas y en la espalda.
Otro de los problemas que acarrea la minería son los altos decibeles por la
acción de las dragas, dragones y retroexcavadoras, produciendo deficiencias
auditivas.
De acuerdo con la investigación realizada por la Defensoría del Pueblo, el
98% de los trabajadores de la minería encuestados pertenecen al régimen
subsidiado y un porcentaje muy mínimo no se encuentran afiliados, hallándose
excluidos del sistema de seguridad social.
Asimismo, los médicos o enfermeras de los puestos de salud de los corregimientos
de Villa Conto, Paimadó, San Isidro y la Soledad refieren que las
consultas médicas están dirigidas a: infecciones respiratorias, dermatitis,