ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
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836 / Teología Sistemática<br />
C. El “hombre de pecado”<br />
Otra corroboración de este orden de eventos se encuentra en 2<br />
Tesalonicenses, capítulo 2. Pablo dice, “Pero con respecto a la venida<br />
de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos,<br />
hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de<br />
pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta<br />
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.<br />
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes<br />
venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de<br />
perdición” (2 Tesalonicenses 2.1-3).<br />
Note que la palabra traducida “apostasía” es la palabra griega<br />
“rebelión”. Si la traducimos así, parece que es un solo evento, y no<br />
dos, una sola rebelión que constituye la señal para todos lo cristianos<br />
que deben huir y esconderse.<br />
Ciertamente las Escrituras enseñan que la apostasía en la iglesia organizada<br />
aumentará antes del retorno del Señor. En 1 Timoteo 4.1, Pablo<br />
dice, “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos<br />
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas<br />
de demonios”. La palabra, “apostatarán” viene del griego apostesontai y<br />
significa un abandono de la fe que uno profesaba previamente.<br />
Pero la palabra apostasía en 2 Tesalonicenses 2.3 no necesariamente<br />
implica una apostasía religiosa. Significa básicamente un abandono<br />
hostil, una rebelión. En 2 Tesalonicenses 2, Pablo está hablando<br />
de una señal observable, previa de cual los cristianos de Tesalónica<br />
no tendrían motivo para temer. Es difícil ver cómo una apostasía<br />
religiosa podría ser tal señal. Ha habido muchos períodos de apostasía<br />
en la iglesia. Uno de los más grandes se observó justo antes de<br />
Lutero y Calvino. Cuesta visualizar cómo una apostasía podría funcionar<br />
como una señal específica en el sentido en que Pablo usa la<br />
palabra en 2 Tesalonicenses 2.3.<br />
Por otro lado, la palabra apostasía regularmente significa una<br />
revuelta o una rebelión, y así es usada en la Septuaginta. Traducir la<br />
palabra así es justificado por el uso establecido, y pone las palabras<br />
de Pablo en unión con las palabras de Cristo. Tal como la abominación<br />
en el sermón del monte de los Olivos es una señal de que huyan<br />
los cristianos de Jerusalén a esconderse en las montañas, así también<br />
para Pablo la rebelión que involucra la revelación del hombre de<br />
pecado es una señal, previa de cual los cristianos no tienen que temer.<br />
Algunos pre-milenialistas han propuesto la idea de que la apostasía<br />
en 2 Tesalonicenses 2.3 es el “abandono” de la iglesia, saliendo