ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
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794 / Teología Sistemática<br />
5, Juan 18.28-38). Sin embargo, un estudio cuidadoso del texto me<br />
convence de que estas palabras deben ser interpretadas, no como una<br />
pregunta, sino como una acusación. En el relato de Juan, que es más<br />
completo que el de los demás, leemos,<br />
33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y<br />
le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?<br />
34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho<br />
otros de mí?<br />
35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales<br />
sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?<br />
36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino<br />
fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera<br />
entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.<br />
37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús:<br />
Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido<br />
al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la<br />
verdad, oye mi voz.<br />
38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?<br />
En esta conversación, tenemos referencia al reino futuro de Cristo,<br />
que viene en forma catastrófica, y que no es de este mundo. Pero<br />
también tenemos referencia a Su reino espiritual en su afirmación de<br />
que vino a este mundo a testificar de la verdad, y que los que son de<br />
la verdad escuchan Su voz. El reino de la verdad es el reino espiritual<br />
mencionado en la conversación con Nicodemo y en otros pasajes.<br />
Cuando uno nace de nuevo, entra este reino por la fe.<br />
F. El mundo como el reino de Cristo<br />
En la parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13.24-30, 36-43), el<br />
mundo entero es considerado el reino de Cristo. La parábola se introduce<br />
con las palabras, “El reino de los cielos es semejante a un hombre que<br />
sembró buena semilla en su campo” (v. 24). El “campo” es el área<br />
donde el trigo y la cizaña crecen. En la interpretación de Jesús, dice<br />
explícitamente que “el campo es el mundo” (v. 38). Después sigue diciendo<br />
que el campo, que es el mundo, es Su reino. “De manera que<br />
como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de<br />
este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su<br />
reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y<br />
los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”<br />
(vv. 40-42). No solamente llama el campo, donde el trigo y la cizaña