ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
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816 / Teología Sistemática<br />
te el cual sería restaurada la situación que prevalecía en el tiempo de<br />
Cristo y los apóstoles. El templo y sus adoradores no serán perturbados,<br />
pero la ciudad entera será dominada por gentiles. Da la impresión de que<br />
Cristo esperaba un fin verdadero a los “tiempos de los gentiles”.<br />
Pablo probablemente se refiere a las mismas palabras de Jesús cuando<br />
dice, “ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya<br />
entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel (es decir, Israel<br />
como un pueblo, ver Romanos 9.6) será salvo” (Romanos 11.25,26).<br />
F. Dos eventos distintos<br />
Debemos concluir, entonces, que Lucas 21.20-24 es otra sección<br />
del sermón del monte de los Olivos que se encuentra en Mateo 24.15-<br />
28 y Marcos 13.14-23. Lucas no tiene nada que decir acerca de la<br />
“abominación desoladora” mencionada por Daniel, que se ubicó en<br />
el lugar santo. Y Mateo y Marcos no hacen referencia a Jerusalén<br />
“rodeada de ejércitos”. Lo que Lucas dice en el párrafo que estamos<br />
considerando tiene que ver con eventos de la época actual.<br />
En efecto, este párrafo de Lucas precede una referencia a la segunda<br />
venida de Cristo (vv. 25-28), pero Lucas omite totalmente la<br />
sección del sermón en que Jesús habla de la “abominación”.<br />
IV. LA ABOMINACIÓN DESOLADORA<br />
Podemos suponer que la sección del sermón del monte de los Olivos<br />
en que Jesús se refirió a la abominación, siguió a la sección en que habló de<br />
Jerusalén rodeada de ejércitos. Aunque cada relato es la Palabra de Dios,<br />
inerrante, los tres son evidentemente fragmentos del mensaje de Jesús.<br />
Algunos han sugerido que Lucas omitió esta sección, que Mateo y Marcos<br />
sí incluyeron, porque ya había considerado algunas de las mismas enseñanzas<br />
en la sección de Perea (Lucas 17.31). Sólo podemos conjeturar por<br />
qué Mateo y Marcos omiten la sección de Jerusalén rodeada de ejércitos y<br />
de la dispersión de la gente durante los tiempos de los gentiles.<br />
La sección del sermón relacionada con la abominación comienza,<br />
en la versión de Mateo, con las siguientes palabras, “cuando veáis<br />
en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta<br />
Daniel (el que lee, entienda)” (Mateo 24.15; ver Marcos 13.14). Continúa<br />
con el mandato de huir de Jerusalén inmediatamente, sin tomar<br />
el tiempo para buscar equipaje de ningún tipo.<br />
En el contexto de Mateo y Marcos, esta es la respuesta a la pregunta<br />
de los discípulos, “¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de<br />
tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24.3).