23.04.2013 Views

ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada

ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada

ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

792 / Teología Sistemática<br />

supuesto, que durante una guerra, los seguidores tienen que mantener su<br />

anonimato debido a la debilidad del gobierno del rey verdadero. El hecho<br />

de que Cristo ahora no está gobernando activamente en este mundo, y<br />

haciendo respetar Su ley en todos los asuntos humanos, no está basado en<br />

alguna debilidad de Su gobierno, o de Sus poderes, sino que se debe solamente<br />

a Su gracia y a Su paciencia. En otro sentido, los que han nacido de<br />

nuevo en este mundo son semejantes a los seguidores leales durante una<br />

guerra, y es en este sentido que se dice que están en el reino de Cristo.<br />

Pablo escribió a la iglesia en Colosas, “nos ha librado de la potestad<br />

de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo” (Colosenses 1.13).<br />

Este indica claramente que estamos en el reino de Cristo. El mismo pensamiento<br />

está en el tercer capítulo de Juan, en la conversación entre Cristo y<br />

Nicodemo. “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el<br />

que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. ... De cierto, de<br />

cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar<br />

en el reino de Dios” (Juan 3.3,5). Con estas palabras, se indica claramente<br />

que el que ha nacido de nuevo ha entrado al reino de Dios.<br />

La fase espiritual del reino de Cristo, al cual uno entra cuando<br />

nace de nuevo, es lo que interesa a Pablo cuando dice, “porque el<br />

reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el<br />

Espíritu Santo” (Romanos 14.17). La misma fase de soberanía divina<br />

es llamada “el reino de Cristo y de Dios” en Efesios 5.5.<br />

D. Cristo en el trono de David<br />

El hecho de que el reino de Cristo es verdaderamente judío y<br />

davídico debe ser muy claro para todo estudiante de la Biblia. Las<br />

profecías del Antiguo Testamento son explícitas. Vea Isaías 9.6,7;<br />

22.22,23; Jeremías 30.9; Ezequiel 37.24; Oseas 3.5; Amós 9.11; Salmo<br />

89.3,4; 132.10,11, etc. Las confirmaciones del Nuevo Testamento<br />

son igualmente claras. Vea las genealogías de Mateo 1 y Lucas 3. El<br />

ángel del anuncio declaró, “el Señor Dios le dará el trono de David su<br />

padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no<br />

tendrá fin” (Lucas 1.32,33). Vea también Mateo 9.27; 21.9; 22.41-<br />

46; Juan 7.42; Hechos 2.25-36; 13.22,23,34,36,38; 15.6; Romanos<br />

1.3; 2 Timoteo 2.8; Apocalipsis 5.5; 22.16, etc.)<br />

Frecuentemente se opone a esta verdad. El término, la “escatología<br />

judía” ha sido usado en forma despectiva.<br />

Pero no tenemos otro evangelio que no sea el evangelio judío<br />

(Gálatas 3.29). Solamente somos cristianos si hemos sido injertados<br />

en la “raíz” de la fe de Abraham (Romanos 11, passim, etc.).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!