ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
782 / Teología Sistemática<br />
deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en<br />
poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay<br />
cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual” (vv. 42-44).<br />
En estos versículos, es claro que el cuerpo que muere es el mismo<br />
que el cuerpo que resucita. En cada cláusula, es la misma cosa que se<br />
siembra en un estado de existencia y resucita en otro.<br />
9. Versículos 45-49, el primer Adán y el segundo Adán<br />
Pablo continúa con la analogía, haciendo un contraste entre Adán<br />
y Cristo. “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán<br />
alma viviente (Génesis 2.7); el postrer Adán, espíritu vivificante” (v.<br />
45). Note que la palabra “natural” psuchikon, significa un cuerpo<br />
apto para la vida presente. La palabra “espiritual”, pneumatikon, se<br />
refiere al mismo cuerpo, pero cambiado y adaptado para nuestra existencia<br />
inmortal con Cristo.<br />
Pablo expresa la misma idea en Filipenses 3.21, “el cual transformará<br />
el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante<br />
al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también<br />
sujetar a sí mismo todas las cosas”. Sabemos algo del cuerpo glorioso<br />
de Cristo después de Su resurrección por el relato de Sus actividades<br />
durante los cuarenta días antes de Su ascensión.<br />
Pablo sigue con una explicación natural del hecho de que nuestro<br />
estado mortal precede nuestro estado futuro de inmortalidad e incorrupción.<br />
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán<br />
alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual<br />
no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre<br />
es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del<br />
cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial,<br />
tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del<br />
terrenal, traeremos también la imagen del celestial” (vv. 46-49).<br />
El orden de los dos estados de existencia habría sido el mismo si<br />
el hombre no hubiese caído en pecado. El hombre, aunque sin pecado<br />
en su estado original, estaba siendo probado. Se supone que si el<br />
hombre no hubiese pecado, habría llegado a ser inmortal, y habría<br />
participado de un estado de existencia igual a lo que vivirán los redimidos<br />
en la resurrección.<br />
Creo que el punto de Pablo es que, aunque posiblemente nos<br />
desanimemos por el largo tiempo de espera, es el plan natural de Dios<br />
en este mundo finito, que tengamos que esperar el momento de ser<br />
hechos inmortales.