ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
ESCATOLOGÍA - Iglesia Reformada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La resurrección del cuerpo / 769<br />
La idea parece ser: «No importa si mi carne y mi corazón fallan, Dios<br />
es la fuerza de mi corazón y mi porción para siempre».<br />
D. La evidencia en Isaías<br />
Isaías seguramente tenía en mente la resurrección cuando escribió<br />
(Isaías 26.19): «Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad<br />
y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de<br />
hortalizas, y la tierra dará sus muertos.» Algunos comentarios sugieren<br />
que estas palabras son una metáfora de la restauración nacional de Israel.<br />
Esta interpretación no es totalmente imposible. Sin embargo, si estas<br />
palabras son una metáfora o una predicción literal de la resurrección<br />
del cuerpo, por lo menos la idea de una resurrección corporal está expresada.<br />
Como metáfora, las palabras no tendrían sentido si Isaías no creyera<br />
en una resurrección del cuerpo.<br />
Isaías claramente predijo la resurrección del Mesías después de<br />
Su sufrimiento. «Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación,<br />
¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y<br />
por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos<br />
su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo<br />
maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,<br />
sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida<br />
en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la<br />
voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la<br />
aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará<br />
mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.<br />
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá<br />
despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado<br />
con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado<br />
por los transgresores» (Isaías 53.8-12).<br />
Estas palabras son tan conocidas que las leemos sin pensar en las<br />
implicaciones. Cuando lo estudiamos con cuidado, es tan obvio que Isaías<br />
no solamente creía en una resurrección literal del Mesías, sino también<br />
hablaba de ello en tales términos que suponía que sus lectores daban por<br />
concedido que el Mesías iba a levantarse de entre los muertos.<br />
E. La confianza de Job<br />
La confianza de Job en la resurrección, desafortunadamente, ha sido<br />
un tema de debate (Job 19.23-27). Los versículos 23 y 24 no son difíciles<br />
de entender. «¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién<br />
diese que se escribiesen en un libro; Que con cincel de hierro y con plomo