Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

314 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
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De una forma mayoritaria, en los “buenos” barrios se incorporan los barrios asociados tanto a las clases “acomodadas” como a las clases
obreras y trabajadoras. De hecho, en Sevilla muchas veces el carácter de “barrio obrero” es sinónimo de “buen barrio” en el sentido moral
anteriormente apuntado. Sin embargo, la imagen dominante de mala calidad constructiva de los citados “barrios obreros” los elimina de la
primera selección de los entrevistados. En realidad, la citada imagen a priori de los barrios funciona más como criterio de “exclusión”, como
criterio de “selección negativa”, que de una forma más positiva. Así, los barrios con “mala imagen” o con “imagen negativa” se excluyen
directa y radicalmente de las zonas residenciales posibles, mientras que los “buenos” barrios constituyen sólo el marco más amplio de
elección del lugar de residencia.
B. Criterios decisivos a la hora de la selección de las zonas
En el marco de la citada “preselección” de zonas señalado anteriormente, los criterios que parecen más decisivos a la hora de buscar una
vivienda se concentran en lo siguiente:
La calidad y densidad de relaciones sociales existentes en la zona.
El precio de la vivienda en cada zona de Sevilla.
Evidentemente, estos criterios son variables en función de los “estilos de vida” preferentes de los sevillanos, así como del estatus social
y de la capacidad económica de las personas. Es muy distinto buscar una zona urbana de Sevilla como puede ser el propio Centro de la
ciudad, donde la “bulla” es la protagonista, donde la presencia social es constante en la calle, donde las interacciones y los encuentros
sociales en sus bares y sus comercios es máxima, que buscar una zona en el Aljarafe o en algunas urbanizaciones de Dos Hermanas, donde
lo que se busca es prácticamente lo contrario: la paz y no la bulla, el aislamiento y no la interacción social constante.
Así, en el seno de un mismo grupo social podemos encontrar sevillanos que prefieren las formas de vida que pueden desarrollarse en el “centro”.
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De la misma forma que los podemos encontrar más amantes de los “estilos de vida” menos “urbanitas” y más “ruralitas”, más “desenfadados”,
como afirman los entrevistados.
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Si bien es cierto que existe una cierta correlación entre la preferencia por los citados estilos de vida y toda una serie de variables como
el lugar de nacimiento, el grado de integración en la cultura urbana sevillana más tradicional, la clase social entendida de forma amplia,
la edad de los hijos, etc., no lo es menos que la citada opción tiene un fuerte componente de gusto personal importante. En todo caso,
se elija una u otra forma de vida, lo decisivo es que en la argumentación desplegada al respecto lo que se subraya es la fuerza y densidad
de las relaciones sociales, la tipología de relaciones sociales existentes en uno y otro lugar de residencia, como principal motivo de la
decisión adoptada.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C19
A mí me encanta el centro, no me importa el ruido, vivo
en la ronda histórica y eso es espantoso en ruido, jaleo,
movidas, movida en casa, tengo esa suerte. Si no la tuviera
a lo mejor hablaría de otra manera pero me gusta el centro
porque me gusta salir y ver gente, me gusta salir y ver
comercios, ver bares y lo de salir y ver campito y la bici y
los niños de al lado pues no me emociona. Me emociona
mucho más pues ver eso, que se abren y se cierran las
tiendas, que se encienden las luces a las seis de la tarde
en invierno, que hay vida, en el otro lado, ¿no? y entonces
me gusta más. El tipo de manera de comprar que tienes
en el Aljarafe que es hipermercado, cualquier cosa vas a
comprarla al híper, para mí eso es mucho más impersonal,
a mí me gusta el súper de la esquina, la mercería del otro
lado, me gusta la vida de barrio, la vida de ciudad.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
C20
Yo ando por toda Sevilla, por los pueblos y me agobiaría
en Sevilla, pensando que yo me he criado y he vivido en el
barrio de Santa Cruz. Entonces el Aljarafe es lo mejor que
hay en muchos kilómetros a la redonda, por servicios, por
infraestructura, por la gente. Bueno, hay gente educada
y maleducada por todas partes, pero la gente tiene una
idiosincrasia que en realidad es muy buena, es muy
sencilla. Hay gente con dinero, gente sin dinero, hay gente,
normalmente sencilla. Y eso se valora, ¿no?, se valora esta
forma de vivir un poco desenfadada.
Incluso puede darse el caso de que zonas o mejor dicho, “microzonas” de Sevilla que, a los ojos de la mayoría de los sevillanos, caigan
bajo el estigma de “malas zonas”, como pueden ser Los Pajaritos, sin embargo, vistos desde la perspectiva de una persona residente en Las
Tres Mil Viviendas sean bien valoradas precisamente por la mejor calidad relativa de las relaciones sociales en el barrio y porque en él sea
posible encontrar bloques de vecinos que se hacen cargo del cuidado de los bloques, de los jardines (lo que no ocurre, según dicen, en Las
Tres Mil Viviendas).
Algo similar y todavía de forma más clara ocurre con el precio de la vivienda. Es totalmente diferente la evaluación del precio según la
disponibilidad económica del demandante. Una vivienda de 10-12 millones puede parecer inaccesible a amplios sectores de las clases
medias bajas y bajas de Sevilla, mientras que en sectores de las clases medias altas ni siquiera se interesan en mirar viviendas de dichos
precios. Ahora bien, más allá de la variabilidad de dicha evaluación del precio desde una y otra perspectiva social, el precio es el otro factor
determinante de la elección de la vivienda. Este factor, en bastantes casos y en el marco de las amplias clases medias asalariadas sevillanas,
parece operar en segundo plano tras la zona, ya que, en bastantes casos, dentro de una zona con imagen de cara, como puede ser el centro
o Triana, siempre pueden encontrarse lugares donde todavía es accesible la vivienda.
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De esta forma, la tipología de sus viviendas, la “calidad de éstas y la “densidad” de las relaciones sociales, así como el precio de las viviendas,
permitirían construir una primera cartografía básica de las principales zonas demandadas preferentemente por los sevillanos:
La zona Centro de Sevilla. Casco Antiguo, Triana, Nervión
La zona de Dos Hermanas-Montequinto
Sevilla Este
Aljarafe
En efecto, partiendo de las dimensiones citadas como ejes de un gráfico de imagen de estas zonas, tendríamos la siguiente configuración
cualitativa de ellas.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
La independencia que tenemos allí, bueno, es muy
agradable. Sobre todo si vives en un chalet, ya eso olvídate,
no ves a nadie. Coge el coche, ve al trabajo. Ese paseito voy
a salir a comprar tabaco, y no tienes que coger el coche, ves
al amigo... Yo, como he vivido también, no aquí, pero sí en
Madrid en un barrio, era que el peluquero le conocías, el
otro no sé que, el tío del ultramarinos, el otro te saludaba,
que era completamente distinto. Ahí no hay barrio.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C21
El centro se está poniendo prohibitivo.
Ahora mismo yo podría irme al centro tirando para la
Alameda pero la Alameda, a la Alameda, Macarena y por
aquella zona del Nervión, por donde está el campo de
Sevilla, para la Gran plaza por lo menos y en la zona de
Felipe II...
O SEA, QUE NO OS VAIS A QUEDAR EN EL CENTRO NINGUNO.
M No, yo pienso que no es complicado y yo he cambiado
los últimos años varias veces de vivienda y la posibilidad
de alquilar en el centro no es prohibitiva, comprar sí pero
alquilar no.
Yo vi una casa hace poco que pedían 11 millones y eso lo
puedes hacer a 25 años aunque te mueras pagando...
M Yo me iría al centro sin problemas porque sé que el
alquiler no es caro pero no compraría.