Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

88 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
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Como sugiere el texto anterior, la división centro/periferia de las hermandades y cofradías está marcada por toda una serie de significantes
opuestos dualmente que refuerzan la citada división.
Orden/ desorden
Serio/ divertido.
Silencio/ ruido.
Austeridad/ ostentación.
Etc.
A. Moreno Mengíbar, en su texto Los Teatros y la Vida Social en la Sevilla Contemporánea (1997), señala cómo una oposición similar a la
descrita hizo inviable en la Sevilla de finales del XIX la construcción de un espacio de representación teatral unitario y accesible a las
distintas clases y sectores sociales de la ciudad. El autor subraya cómo mientras las clases altas defendían una concepción del teatro muy
cercano a lo que A. Moreno Mengíbar propone denominar como “liturgia” (significante semánticamente muy próximo de la cadena orden/
seriedad/silencio de la Cofradías del Centro), las clases populares defendían otra concepción del teatro más cercana a la dimensión de
“diversión” (próximo, a su vez, a la otra cadena de desorden/ruidoso/ostentoso/ de las Hermandades de barrios periféricos).
Fue imposible unir ambas clases sociales y sus respectivas concepciones teatrales en los fines del XIX. Sin embargo, sí se ha logrado a
lo largo de la Semana Santa transformar la ciudad en un inmenso “teatro”, si se nos permite la expresión. En éste la propia ciudad es el
espacio escénico, y los sevillanos, las hermandades y cofradías sus principales actores integrando, eso sí, en un único, rico y plural lenguaje
expresivo, las dicotomías que hicieron inviable en el XIX un teatro abierto a todos los sevillanos.
A los ojos de los iniciados, la riqueza expresiva del mundo simbólico de las hermandades y cofradías permite reconocer la adscripción
territorial, la vinculación con la ciudad y sus barrios de unas y otras hermandades, según como se maneje la citada polaridad centroperiferia,
orden-desorden, serio-divertido, etc. Así, según se maneje en puridad cada una de las citadas cadenas de significantes o se las
combine, se puede reconocer si una hermandad es del centro, de la periferia o de un barrio intermedio que, por tanto, participa de ambas
cadenas mezclándolas de forma singular.
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De esta forma, el mundo simbólico de las procesiones y de la Semana Santa expresa con su lenguaje propio, en un lenguaje accesible para
los iniciados, las propias dimensiones estructurantes de la configuración social y urbana de Sevilla, de su tradicional polaridad entre el
centro y la periferia.
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C54
Sí, y sobre todo en barrios como el Museo. Mi hermandad
es muy característica porque es una hermandad muy
pequeñita, muy bonita y entonces es una hermandad que
tiene dos pasos, como te he dicho antes hay hermandades
de cola, vamos, de esto de ruan que van con un símbolo
ya y hermandades de capa, se dice... vamos, ruan, o
hermandades de negro con cola igual a serias, hermandades
de capa barrio más alegre. Mi hermandad tiene el Cristo
vestido de negro con cola y la virgen va vestida de negro
con una capa, es una hermandad que mezcla las dos cosas
y me acuerdo de pequeño que...
¿Y POR QUÉ MEZCLAN LAS DOS COSAS LA TUYA?
Bueno, pues yo creo que es un reflejo de lo que es el barrio,
su sello, su forma de verlo
...
Yo me acuerdo que salía de mi casa vestido de Nazareno y
ahí había corrales de vecinos, sabes, que es una vivienda
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
aljarafe
muy habitual que había aquí en Sevilla y de ahí salían al
Museo y después había una casa de un profesional, de un
médico, un abogado y salía un tío del Museo, o sea, que
hay una mezcla social dentro del mismo barrio y al final se
ha conjuntado ahí.
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Barrios, barrios en Sevilla son los que en definitiva tienen
Hermandad, los otros son barriadas. La barriada de los
Pajaritos, la barriada de la Candelaria...
La identidad y eL reconocimiento de Los barrios
Otra de las funciones simbólicas que más fuerza tienen en el mundo de las hermandades y cofradías es su capacidad de condensar la identidad
de un barrio y de proyectar la imagen de éste conjunto de la ciudad. Esta vinculación expresiva, simbólica y afectiva de las hermandades
con los barrios lleva a algún entrevistado a definir la “identidad” del barrio en Sevilla en función de que tenga o no hermandad.
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No sólo la existencia de hermandades caracteriza por su presencia o ausencia la diferencia entre barrios y barriadas, sino que, como subraya
A. Zoido en su obra Doce teorías para Sevilla con prólogo y epílogo (2000), más allá de la decisión administrativa de ordenar la ciudad de
una determinada forma, “los barrios decidieron que, al margen de cualquier ordenación, debían seguir existiendo por su cuenta (siendo)
las hermandades... el esqueleto de esa otra vertebración de Sevilla, porque ha de tenerse en cuenta que existen dos Sevillas. Una, lo mismo
que en todas partes, es la ciudad que va de más a menos o más en lo político, en lo social y en lo económico y otra, la que se ordena por los
compartimentos de una intrahistoria difícil de descubrir desde fuera, “lo que” ordena la ciudad con territorios invisibles a vista simple y a
los ciudadanos con parámetros irrepetibles en otras latitudes” (A. Zoido, 2000:39). Como ejemplo de la citada demarcación de los barrios
en función de las hermandades, de la “intrahistoria” sevillana, presenta el siguiente caso: “los sevillanos distinguen perfectamente unos
barrios que no se distinguen. Cuando, por poner un caso, en el bar Las Dueñas, situado en el vértice de un enclave que es y no es plaza,
alguien diga que su barrio se llama San Juan de la Palma y otro, que el suyo, en cambio, es el de Santa Catalina, puede tratarse perfectamente
de dos vecinos cuyas casas están una enfrente de la otra” (A. Zoido, 2000:39).
Las razones de dicha identificación se hunden en la tradición y en la memoria de los sevillanos 47 y se renuevan todos los años con motivo de
la Semana Santa. Éstas son fechas en las que, con motivo de la respectiva procesión, se produce un reagrupamiento comunitario de todos
aquellos nacidos en el barrio, vinculados a él mismo por más que en la actualidad puedan residir en otro lugar.
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47. Entre los entrevistados y la mayoría de los autores consultados, está bastante generalizada la opinión que señala la primitiva vinculación de las hermandades con los gremios que,
como es conocido, tendían a concentrarse en algunas calles/barrios determinadas, y que, desde dicha vinculación, derivaron a una identificación más general con los barrios.
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
macarena
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Es un barrio que era como un pequeño pueblo. Está metido
en el centro, pero tenía su personalidad. Allí la gente se
ha tenido que ir por el tema este de las viviendas que
se ha ido cayendo; han especulado, han hecho viviendas
carísimas, y esa gente se ha ido toda a la periferia.
Y cuando sale su cofradía todo el mundo vuelve ese
día a su barrio a reencontrarse con su gente, con sus
vecinos antiguos y todo eso. O sea, las cofradías aquí
marcan mucho.
¿Y MARCAN EN CUANTO A QUÉ, EN CUANTO A TRADICIÓN?
En ese momento, ese día, ese día y ya está, no se ha
hecho más nada, no se ha fomentado nada, sólo se ha
fomentado... Es que aquí el tema religioso es fuerte en
el sentido ese, ¿no? De decir ese día es el día que sale
la cofradía de mi barrio; me voy a ir a mi barrio, voy a
encontrar a fulanita, a fulanito, que hace muchos años que
no los veo, me tomo una cerveza con ellos, veo la cofradía...
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
¿PERO EL RESTO DEL AÑO ASÍ LA COFRADÍA...?
El resto del año se ha tenido que ir a lo mejor a vivir a las
Tres mil viviendas, o se ha tenido que ir a Sevilla Este y ha
perdido el contacto con su barrio. O sea, es desperdigarse.”
¿Y VOSOTROS SOIS MÁS DE UNA COFRADÍA ASÍ COMO
TAMBIÉN A VECES AQUÍ ES LA GENTE?
H Bueno, es que eso te lo lleva el barrio. Por ejemplo yo de
siempre he sido de la hermandad del Baratillo, del Arenal,
en la calle Adriano, porque sí, porque vivía al lado y era
hermano del Baratillo desde siempre, desde chico, desde
que era así.
...
M Y yo vivo en la Macarena pero como mis padres eran
de San Bernando, mi abuela y mis tíos son todos de la
hermandad de ahí ...