08.05.2013 Views

Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

80 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores <strong>de</strong> cambio y transformación<br />

81<br />

Este <strong>con</strong>junto <strong>de</strong> <strong>con</strong>figuraciones sociales vinculadas a la familia, a la “casa” familiar y <strong>de</strong> espacios <strong>de</strong> representación social <strong>de</strong> ésta, en todo<br />

caso, y como hemos <strong>de</strong>stacado en <strong>el</strong> cuadro, se <strong>de</strong>sarrollan en un amplio <strong>con</strong>junto <strong>de</strong> clases sociales <strong>de</strong> las que quedan excluidos numerosos<br />

sevillanos <strong>de</strong> las clases medias bajas y bajas tan presentes en la ciudad <strong>de</strong> Sevilla y en su corona.<br />

La segunda resi<strong>de</strong>ncia<br />

Más allá <strong>de</strong> las formas más tradicionales <strong>de</strong> la cultura urbana <strong>de</strong> Sevilla r<strong>el</strong>acionadas <strong>con</strong> los “espacios” <strong>de</strong> representación social <strong>de</strong> la<br />

“familia”, <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo e<strong>con</strong>ómico y social <strong>de</strong> las últimas décadas y las pautas <strong>de</strong> <strong>con</strong>sumo y <strong>de</strong> estilos <strong>de</strong> vida asociadas a éste han<br />

<strong>con</strong>llevado un importante crecimiento <strong>de</strong> la “segunda vivienda” que, en <strong>el</strong> entorno <strong>de</strong>l análisis que estamos esbozando, también sirve <strong>de</strong><br />

“espacio <strong>de</strong> recepción y <strong>de</strong> representación familiar”.<br />

C44<br />

Ya sea en <strong>el</strong> lugar <strong>de</strong> veraneo, como apunta <strong>el</strong> texto anterior, ya sea en una segunda resi<strong>de</strong>ncia más estable a lo largo <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> año, la<br />

citada “segunda vivienda” sirve en muchos casos como <strong>el</strong> espacio <strong>de</strong> encuentro que no se <strong>de</strong>sarrolla en la vivienda principal. Éste es un<br />

espacio <strong>de</strong> encuentro y <strong>de</strong> representación que, al igual que en las <strong>con</strong>figuraciones sociales anteriores, también expresa una clara mediación<br />

social, tal como pue<strong>de</strong> observarse en los datos adjuntos, en <strong>el</strong> sentido <strong>de</strong> que a mayor estatus social más propiedad <strong>de</strong> segunda vivienda.<br />

Cuadro nº8<br />

Grado <strong>de</strong> posesión <strong>de</strong> una segunda vivienda en función <strong>de</strong> la clase social<br />

Total Alta-Media Alta<br />

(1014)<br />

(92)<br />

Sí 11,6%<br />

varón 35-45 años<br />

clase m<br />

tomares<br />

Media<br />

(357)<br />

Media-Baja<br />

(476)<br />

Baja<br />

(89)<br />

21,9% 17,3% 6,4% 5,6%<br />

Así, mientras que uno <strong>de</strong> cada cinco encuestados <strong>de</strong> clases medias altas y altas <strong>de</strong>clara poseer una segunda vivienda, dicho número <strong>de</strong>scien<strong>de</strong><br />

a uno <strong>de</strong> cada veinte en <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> las clases bajas. Esta situación no impi<strong>de</strong>, sin embargo, que la segunda vivienda esté incidiendo en las<br />

formas <strong>de</strong> <strong>sociabilidad</strong> <strong>de</strong> amplios sectores sociales sevillanos, incluidas clases medias bajas, como subrayan P. Almoguera y J. Hernán<strong>de</strong>z<br />

(1999:101) al señalar cómo dicho espacio está sustituyendo en sectores <strong>de</strong> trabajadores la función <strong>de</strong> socialización que tradicionalmente<br />

podía jugar la “taberna”. Por lo tanto, la presencia <strong>de</strong> la segunda vivienda en estos sectores sociales “restringe <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> <strong>de</strong>l barrio como<br />

marco para <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las r<strong>el</strong>aciones sociales”.<br />

4.3.2.2. Las <strong>con</strong>figuraciones sociales más vinculadas <strong>con</strong> la socialización y apropiación <strong>de</strong> los espacios públicos<br />

Las <strong>con</strong>figuraciones sociales que hemos visto hasta <strong>el</strong> momento no sólo están más vinculadas a la familia como núcleo <strong>de</strong> la <strong>sociabilidad</strong><br />

básica <strong>de</strong> los sevillanos, sino que también están muy marcadas por la situación social, por <strong>el</strong> estatus y clase social <strong>de</strong> sus miembros.<br />

C43<br />

¿EN LOS CLUB SOCIALES TAMBIÉN HAY ESOS PIQUES O NO?<br />

Sí, por supuesto, porque en <strong>el</strong> club social no te une nada,<br />

te une nada más que la vecindad, y ahí te pue<strong>de</strong> tocar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un tío <strong>de</strong> Madrid o <strong>de</strong> la Macarena...<br />

Y A ESE CLUB SOCIAL ¿VIENE GENTE DE OTRO SITIO O NO?<br />

No, normalmente su<strong>el</strong>en ser los vecinos los que van y los<br />

invitados <strong>de</strong> los vecinos; tú dices: por qué no te vienes a<br />

casa y comemos en <strong>el</strong> club social, entonces, lo llevas allí, al<br />

club social, a la piscina, terminas y adiós muy buenas.<br />

RG. nº5 RG. nº5<br />

varón 35-45 años<br />

clase m<br />

tomares<br />

C44<br />

PERO ¿ENTRE LOS PROPIOS SEVILLANOS SE RECIBEN?<br />

Tampoco, <strong>el</strong>los es que eso no es una costumbre, <strong>el</strong>los<br />

quedan en verano en Matalascañas y se ven y se tiran un<br />

mes saliendo juntos y <strong>el</strong> chalet que tienen alquilado invita<br />

al otro y así durante un año.<br />

EN LA CASA DE ALQUILER SÍ TE INVITAN.<br />

Sí, es que la casa <strong>de</strong> alquiler es como la feria, es la<br />

prolongación <strong>de</strong> tu casa pero no es tu casa. Montones <strong>de</strong><br />

gente que se van allí y las parejas que se van y alquilan<br />

casas juntos; oye, dón<strong>de</strong> vais este año, pues yo también. Y<br />

si son amigos <strong>de</strong> aquí a lo mejor aquí no entran nunca uno<br />

en la casa <strong>de</strong>l otro y luego allí son capaces <strong>de</strong> quedarse en<br />

un piso juntos. Pero no, es una ciudad para vivirla en la<br />

calle pero interiormente no.<br />

Existe, sin embargo, en Sevilla y su corona metropolitana otro <strong>con</strong>junto <strong>de</strong> <strong>con</strong>figuraciones sociales que se vinculan directamente <strong>con</strong> la<br />

apropiación y uso <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong> la ciudad o <strong>de</strong>l barrio como tal, expresando, a<strong>de</strong>más, una dimensión interclasista mucho más amplia que<br />

las citadas <strong>con</strong>figuraciones más vinculadas a la familia.<br />

En función <strong>de</strong> lo producido por la investigación, cabe señalar la existencia <strong>de</strong> varios tipos <strong>de</strong> “<strong>con</strong>figuraciones sociales” directamente<br />

r<strong>el</strong>acionadas <strong>con</strong> la i<strong>de</strong>ntificación <strong>con</strong> la ciudad y su <strong>territorio</strong>:<br />

Las peñas <strong>de</strong>portivas.<br />

Las hermanda<strong>de</strong>s y cofradías.<br />

Las asociaciones <strong>de</strong> vecinos.<br />

Las “v<strong>el</strong>ás”.<br />

Se trata <strong>de</strong> <strong>con</strong>figuraciones más amplias y numerosas, más populares que las señaladas en <strong>el</strong> capítulo anterior inscritas más directamente en<br />

<strong>el</strong> espacio público y que sirven tanto como lugar <strong>de</strong> <strong>sociabilidad</strong> y <strong>de</strong> encuentro social como <strong>de</strong> apropiación e i<strong>de</strong>ntificación <strong>con</strong> <strong>el</strong> <strong>territorio</strong><br />

por parte <strong>de</strong> los sevillanos, <strong>de</strong> sus distintos grupos y sectores sociales, tal como trataremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar en las páginas siguientes.<br />

Las Peñas <strong>de</strong>Portivas<br />

Las peñas <strong>de</strong>portivas, béticas y sevillistas principalmente, <strong>con</strong>stituyen uno <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> <strong>sociabilidad</strong> en los que los varones sevillanos<br />

establecen intensas r<strong>el</strong>aciones sociales sobre la base <strong>de</strong> la común afición compartida por “su” equipo.<br />

En principio, y como tal “afición <strong>de</strong>portiva” no existe una <strong>r<strong>el</strong>ación</strong> directa entre dicha afición y la ciudad. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<br />

<strong>de</strong> vista simbólico más general, es sabido cómo <strong>el</strong> fútbol juega en toda España un importante pap<strong>el</strong> como mecanismo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación<br />

social <strong>con</strong> la ciudad respectiva. El caso <strong>de</strong> Sevilla no sólo no se sale <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia más general, sino que se <strong>con</strong>figura como una <strong>de</strong> las<br />

ciuda<strong>de</strong>s españolas en las que la i<strong>de</strong>ntificación <strong>con</strong> la ciudad, mediada por la i<strong>de</strong>ntificación parcial <strong>con</strong> sus equipos más representativos, es<br />

más fuerte. De hecho, algunas <strong>de</strong> las manifestaciones populares más importante <strong>de</strong> la historia reciente <strong>de</strong> la ciudad han tenido lugar <strong>con</strong><br />

<strong>r<strong>el</strong>ación</strong> a dicho fenómeno <strong>de</strong>portivo. Entre <strong>el</strong>las, por su extraordinaria significación simbólica, <strong>con</strong>viene <strong>de</strong>stacar la que tuvo lugar <strong>el</strong> 3 <strong>de</strong><br />

Agosto <strong>de</strong> 1995 como protesta por <strong>el</strong> <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l Sevilla a Segunda División <strong>de</strong>bido que dicho equipo no había cumplido ciertos requisitos<br />

“administrativos” para su transformación en sociedad anónima.<br />

Sevilla, a<strong>de</strong>más, tiene una cierta particularidad en cuanto a la <strong>r<strong>el</strong>ación</strong> <strong>de</strong> las “aficiones <strong>de</strong>portivas” <strong>con</strong> los procesos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>con</strong><br />

la ciudad. A diferencia <strong>de</strong> una gran mayoría <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s españolas que cuentan únicamente <strong>con</strong> un club como referencia unánime y<br />

unitaria <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación (<strong>el</strong> Málaga, <strong>el</strong> Deportivo <strong>de</strong> A Coruña, <strong>el</strong> Valencia, <strong>el</strong> Zaragoza, <strong>el</strong> Atlético <strong>de</strong> Bilbao, etc.) Sevilla es <strong>de</strong> las pocas<br />

ciuda<strong>de</strong>s españolas que cuenta <strong>con</strong> dos equipos, tal como ocurre <strong>con</strong> otras dos ciuda<strong>de</strong>s gran<strong>de</strong>s, como Madrid y Barc<strong>el</strong>ona.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!