Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

362 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
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13.7. Superficie demandada para las nuevas viviendas
Las respuestas relativas a esta cuestión indican que los dos principales segmentos de demandantes se concentran en los tamaños de 70-90
m 2 (36%) y de 90-110 m 2 (31,4%), tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº70
Superficie deseada para la vivienda
Total
(335)
Menos de 50 m 2
De 51 a 70 m 2
De 71 a 90 m 2
De 91 a 110 m 2
De 111 a 125 m 2
De 126 a 150 m 2
Más de 151 m 2
NS/NC
2,5%
18,4%
35,6%
31,4%
7,4%
1,8%
1,3%
1,6%
13.8. Tipo de distribución preferida
Media-Alta
(29)
3,6%
8,3%
24,0%
48,6%
6,7%
3,0%
5,8%
Media
(115)
1,4%
12,2%
27,9%
36,9%
14,0%
4,4%
2,3%
0,9%
Media-Baja
(156)
2,6%
21,2%
44,9%
24,8%
4,2%
0,5%
1,8%
Baja
(35)
5,0%
34,7%
29,3%
28,2%
Anteriormente se ha analizado la preferencia en la cultura urbana sevillana por una distribución del hogar en la que primen los elementos
internos (dormitorios y cuartos de baño) sobre los más vinculados al exterior de una u otra forma (salón y cocina). En este marco,
en el estudio cuantitativo se planteó a los encuestados una opción por un modelo de distribución más reducido referente a posibles
combinaciones del salón y la cocina.
Desde el citado estudio de Huelva, mencionado en otro lugar del texto, dicha pregunta se viene utilizando como una especie de test de
las formas de uso y de apropiación del espacio del hogar. Así, por ejemplo, la “salita” es una pieza de uso muy tradicional y conlleva una
clara diferenciación en el interior del hogar entre una pieza más pública (el salón) y otra más familiar (la salita). Algo similar cabe decir
del hábito más tradicional de comer en una cocina separada del salón, etc.
Pues bien, con este tipo de lectura, los datos de la investigación de Sevilla, en relación con los resultados de Huelva y Granada, muestran
cómo la cultura urbana sevillana está muy evolucionada con relación a la existente en estas otras dos ciudades andaluzas, en la medida,
como puede observarse en el cuadro siguiente, en que la opción cocina pequeña y salón grande es la mayoritaria. Es decir, se prefiere la
2,8%
opción de un espacio multifuncional de recibidor para las visitas y de espacio familiar de la casa, frente a los otros tipos de distribuciones
donde dichos espacios y usos están más diferenciados.
Cuadro nº71
Distribución interior preferida en Huelva, Granada y Sevilla
Huelva
(Año 1993)
Tres habitaciones pequeñas:
52%
cocina, salón y salita.
Dos habitaciones: cocina para comer y
25%
salón pequeño.
Dos habitaciones: cocina pequeña y
22%
salón grande.
Cuadro nº72
Tipo de distribución preferida por clase social
Total
(335)
2 habitaciones:
38,5%
cocina pequeña y salón grande
3 habitaciones:
36,2%
cocina pequeña, salón y salita
2 habitaciones:
25,4%
cocina grande y salón pequeño
Media-Alta
(29)
30,8%
38,3%
30,9%
Media
(115)
44,2%
Granada
(Año 1997)
48,8%
20,9%
28,7%
Media-Baja
(156)
38,0%
A.M. de Sevilla
(Año 2001)
36,2%
Si tenemos en cuenta la citada distribución según la preferencia señalada por unos y otros grupos sociales, obtendríamos el siguiente
cuadro de datos.
35,6%
20,1%
37,6%
24,5%
25,4%
38,5%
Baja
(35)
28,0%
Los datos del cuadro anterior nos muestran el distinto peso de uno y otro modelo de distribución en unas y otras clases y grupos sociales.
La clase alta y media alta, al preferir las 3 habitaciones, opta por el modelo de distribución más “especializado” donde existe una
diferenciación más clara de funciones entre unas y otras piezas, y en el que existe un espacio destinado únicamente a las funciones de la
representación, separado del dedicado a la vida familiar.
29,9%
42,2%