09.05.2013 Views

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

manuEl VázquEz Portal<br />

Sra: Yolanda Huerga Cedeño.<br />

Puchita:<br />

57<br />

Cárcel de Boniato, 21 de abril de 2004.<br />

¿Por qué no puedo yo darle reposo a esta cabeza mía, mientras más vieja más<br />

indagadora, inconforme y sumida siempre en meditaciones complicadas?<br />

¿Qué fatum terrible me signa y no me permite las banalidades que, cómo-<br />

damente se apoltronan en la mayoría de las cabezas?<br />

Es que no puedo dejar de pensar. El destino de mi país, de mi pueblo, se<br />

me ha convertido en obsesión, en un rittornello abrumador y pertinaz. Fácil<br />

– aunque muy doloroso en mis circunstancias presentes- sería imaginar lo que<br />

hace nuestro Gabriel en este instante, evocar lo que te apesadumbra o contenta<br />

en esta hora, colegir las aspiraciones de Manolito, barruntar los sueños espe-<br />

ranzadores –no conoce todavía la crueldad y vacuidad de cuando la esperanza<br />

se convierte en espera- de mi hija Tairelsy para su hijo Samuel; en fin, esa<br />

cotidianeidad que hace feliz a tanto ser común.<br />

Pero yo, no. Alma de carretero atascado que aguijonea a sus bueyes, tengo<br />

que pensar –con lo peligroso que se torna pensar- en el destino de una nación<br />

que su sátrapa expolia, y niega desvergonzadamente que lo hace, y nos roba<br />

<strong>sin</strong> dejarnos ninguna alternativa, abusando de una titularidad que hace mucho<br />

tiempo el verdadero soberano le retiró, pero que él detenta a pura fuerza cas-<br />

trense. Pienso. No pudo dejar de pensar en el triple peligro –aunque se avisora<br />

otro, un cuarto- que se cierne sobre ella: la permanencia en ese estado limbático<br />

en que el tiempo parece haberse congelado, la asechanza de que el limbo se<br />

rompa y dé paso al infierno de una insurrección interior que sería reprimida<br />

con fiereza y recrudecería el estado de plaza sitiada que padece la ciudadanía y<br />

por último, el tan anunciado Apocalipsis de una agresión armada por parte del<br />

“enemigo histórico”, más bien, conseguido por la necesidad que todo principado<br />

1 0

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!