09.05.2013 Views

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Escrito</strong> <strong>sin</strong> PErmiso<br />

realmente inversamente proporcional al número de cárceles y de prisioneros,<br />

con los alardes que hace el gobierno cubano sobre la educación en Cuba no<br />

debería haber cárceles ni prisioneros. Hay algo que está fallando, pero no tengo<br />

los datos para demostrarlo. Lo que sí veo es que la poca población penal que<br />

he visto –incluyendo los guardias- tiene muy bajo nivel cultural y educacional,<br />

que es otra cosa, como se sabe.<br />

El “reeducador” Sabino me trajo las tarjetas magnéticas para el teléfono.<br />

Yoly le había dado el dinero para que me las comprara. Me dijo que todavía<br />

desconocía la fecha de la licencia matrimonial, que pretendemos adelantar<br />

debido a la próxima operación de mi hijo Gabriel. El día de la visita (31 de<br />

mayo) le sugerí a Yoly la idea de que ella y el niño viajaran a Estados Unidos<br />

y se realizara la operación allá. Y ninguno de los dos estuvo de acuerdo. No<br />

quieren viajar <strong>sin</strong> mí. El niño fue muy simpático. Afirmó: “Papi, yo aquí contigo<br />

muero quema’o”. No dejé que se me aguaran los ojos. A él se le habían aguado<br />

al verme, y yo le hice el chiste de que le había caído una basurita en el ojo. El<br />

sonrió y cambió la expresión. Pero cuando me dijo eso, al que le dieron deseos<br />

de llorar fue a mí; me enorgulleció tanto mi hijo que me sentí hondamente<br />

conmovido. Hice un esfuerzo contra la basurita en el ojo.<br />

Por la noche, antes de dormir, pensé en los métodos de la policía política<br />

cubana. Tuve noticias de que fueron al barrio y a la escuela de mi hijo Gabriel.<br />

Lo que supieron de mí no les sirve para su show desmoralizante contra la disi-<br />

dencia. Sé que en el barrio les hablaron bien de mí –no podía ser de otra manera.<br />

Sé que en la escuela de mi hijo recibieron igual respuesta, quizás más elogiosa<br />

de lo que esperaban. No por gusto mis dos hijos mayores son dos brillantes<br />

graduados universitarios. ¿Hasta cuando querrán demostrarle al mundo que los<br />

opositores son gente de dudosa moralidad y pésima conducta social? ¿Hasta<br />

dónde llega la inmoralidad de ellos?<br />

7

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!