09.05.2013 Views

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Partió la caravana.<br />

A mi lado un capitán sombrío.<br />

Pistola y silencio el capitán.<br />

25<br />

<strong>Escrito</strong> <strong>sin</strong> PErmiso<br />

Yo esposado, dejándome llevar hacia el olvido, las sombras, el mutismo.<br />

Un oficial de silencio y pistola junto a cada uno de mis compañeros.<br />

Oficiales de pistola y silencio de pie en el pasillo del ómnibus.<br />

Parte la caravana.<br />

Iniciando la marcha dos motocicletas de tránsito. Le siguen tres autos de<br />

la policía política, dos con inscripciones grandes, legibles a distancia en los<br />

laterales de los coches: G-2. Luego nuestro ómnibus. Detrás una ambulancia.<br />

Cerrando, dos autos más de la policía política. Va la caravana. Sinuosidades, re-<br />

covecos, calles bachosas. La autopista nacional se extiende al frente. El ómnibus<br />

la consume, parece irse atragantando de asfalto. A mi derecha, Jorge Olivera;<br />

a mi espalda, Víctor Rolando Arroyo; a mi frente Edel José García. Converso<br />

con Edel. Comentamos las últimas noticias. Le hablo de las declaraciones de<br />

José Saramago.<br />

“La anciana comunista se le viró con cartas al Gran Burundú”, le digo en<br />

broma a Edel.<br />

“¿Quién?”. Me pregunta Edel, que no entendió el chascarrillo.<br />

“Sara Mago”, le respondo riendo.<br />

Edel ríe. Al capitán sombrío no le gusta la broma. Nos ordena callar. Me<br />

alebresto:<br />

“No joda, cómo me voy a callar si acaban de echarme 18 años por hablar”<br />

Edel se calla. Me callo también. Miro a Oscar Espinosa Chepe. Se ve mus-<br />

tio, muy pálido. Va silencioso. Sumido en sus pensamientos. Jorge Olivera me<br />

pregunta quedamente, casi con ademanes, qué creo de nuestras largas condenas.<br />

Tiro a chanza mi respuesta:<br />

“No le hagas caso a los 18 años. Ese viejo cagalitroso no durará tanto”.<br />

Olivera ríe. Yo río. El capitán sombrío me ordena silencio. Discuto con<br />

él. Héctor Maseda viene por el pasillo. Lo veo andar tambaleándose por los<br />

1

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!