09.05.2013 Views

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

Escrito sin permiso - Cadal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

manuEl VázquEz Portal<br />

61<br />

Vuelta a las maniobras seráficas de Ramiro. Ha regresado de Venezuela<br />

bien avituallado. Gafas de sol, reloj de pulsera y caja doradas, zapatos<br />

<strong>sin</strong>téticos afocantes, pull over desmangado, jeans desteñido. Todo un<br />

Dandy Ramiro. Baratijas, subproductos del mercado pero él cree vestir al último<br />

grito de la moda. ¿Sabrá Ramiro lo que son unos zapatos Gucci de 900 dólares,<br />

lo que es un Rolex de 10 mil, lo que son unas Ray Ban? No. Esos son lujos de<br />

Generales y Coroneles. Ramiro es un pobre capitán de provincia. Pero salido<br />

del terrón y la cañada, se piensa en la cima del mundo con sus espejuelitos<br />

plásticos, su reloj de kiosco de baratijas y sus zapatos de colorines.<br />

Ramiro no es mala persona. Yo diría que un guajirito noble. Pero tiene que<br />

hacer su trabajo. Y el trabajo ajeno, por más repulsivo que nos resulte hay que<br />

respetarlo. Ramiro es policía. Tiene que actuar como policía. Si no fuera policía<br />

quizás fuéramos amigos, y a lo mejor lo ayudaría a resolver su trauma con las<br />

mujeres. Ramiro siempre habla de su suerte para conquistar mujeres. Pretende<br />

brindar una imagen de Don Juan. No es más que una proyección psicológica<br />

de su carencia. Si el supiera que el donjuanismo es, en el fondo, debilidad, no<br />

alardearía tanto con su suerte para las mujeres. Lo difícil en el amor es mantener<br />

una sola mujer por mucho tiempo. Ligar putas en cualquier esquina de cualquier<br />

ciudad es fácil. Ramiro no lo sabe. Me doy cuenta que usa a las mujeres como<br />

vertedero. Va a ellas a desahogarse. El día que comprenda que la plenitud del<br />

amor radica en la satisfacción de ambos en la pareja, comprenderá que la mujer<br />

es mucho más que sexo emergente después del estrés cotidiano que le produce<br />

su ajetreo policíaco.<br />

Ramiro protesta por la hora que es y por el lugar donde se halla. ¿Qué hace<br />

él a medianoche en la cárcel de Boniato? Debía ahora mismo estar frente a una<br />

cerveza fría, abacorando una mulata santiaguera y alardeando de su viaje a<br />

Venezuela. Mi huelga no le ha dejado disfrutar de las delicias del viajero que,<br />

como el Marco Polo de los pobres que es, vuelve para contar, entre los parro-<br />

quianos que no han salido nunca de Tivolí o Chicharrones, sus aventuras por<br />

esos mundos de Dios. No ha acabado de bajarse del avión y ya tiene que venir<br />

204

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!