ORÍGENES DEL CRISTIANISMO - 10
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150 <strong>ORÍGENES</strong> <strong>DEL</strong> <strong>CRISTIANISMO</strong><br />
Históricamente se distingue en la Estoa una fase antigua (hasta<br />
el siglo III a.C: Zenón, Cleantes, Crisipo), otra media (siglos<br />
II-I a.C: Panecio y Posidonio), y nueva (siglos I-II d.C). En<br />
este último período, que coincide con los orígenes cristianos,<br />
la doctrina raya todavía más la meditación moral y asume<br />
fuertes tintes religiosos. Vamos a detenernos en sus representantes<br />
más significativos. Veremos antes, sin embargo, el Himno<br />
a Zeus de Cleantes (muerto hacia el 232 a.C), que constituye<br />
un ejemplo cumbre de la religiosidad griega. Y dado que dicho<br />
himno parece depender a su vez del Prólogo de los Fenómenos<br />
de Arato, contemporáneo suyo, citado explícitamente en el<br />
discurso de s. Pablo en el Areópago (cf. Hch 17,28), es oportuno<br />
comenzar con él.<br />
67. Arato, Fenómenos 1-16 18<br />
Comencemos por Zeus (éx Aibq ágx(bpLEO$á), a quien jamás<br />
[los humanos dejemos<br />
sin nombrar. Llenos están de Zeus todos los caminos,<br />
todas las asambleas de los hombres, lleno está el mar<br />
y los puertos. En todas las circunstancias, pues, estamos todos<br />
[necesitados de Zeus<br />
(5) Pues también somos descendencia suya (xov yág xal yévog<br />
[el/uév). Él bondadoso con los hombres<br />
les envía señales favorables; estimula (éyeígei) a los pueblos<br />
[al trabajo<br />
recordándoles que hay que ganarse el sustento; les dice cuándo<br />
[el labrantío está en mejores condiciones<br />
para los bueyes y para el arado, y cuándo tienen lugar las<br />
[estaciones propicias<br />
tanto para plantar las plantas como para sembrar toda clase de<br />
[semillas.<br />
(<strong>10</strong>) Pues él mismo estableció las señales en el cielo<br />
tras distinguir las constelaciones, y ha previsto para el curso del<br />
[año<br />
18. Cf. J. Martin, Arati Phaenomena, La Nuova Italia, Firenze 1956.<br />
*La versión castellana es de E. Calderón Dorda, en: ARATO, Fenómenos,<br />
Madnd 1993.<br />
EL HUMUS GRECORROMANO<br />
151<br />
estrellas que señalen con exactitud a los humanos<br />
la sucesión de las estaciones, para que todo crezca a un ritmo<br />
[continuo<br />
A él siempre lo adoran (íkáoxovxai) al principio y al final<br />
(15) ¡Salud, padre, (xaÍQe Jiáreg) inagotable recurso (jiéya<br />
{ravfia) ¡para los hombres,<br />
salud a ti y a la primera generación [= los dioses].<br />
68. Cleantes, Himno a Zeus (SVF I 537)<br />
¡Gloriosísimo entre los inmortales, el de muchos nombres,<br />
[siempre omnipotente,<br />
Zeus, principio de la naturaleza, que todo lo gobiernas con<br />
[leyes,<br />
salud! En verdad es justo que todos los mortales se dirijan a ti,<br />
porque de ti hemos nacido (éx oov yág y£vófXE$a) habiéndonos<br />
[tocado en suerte la imagen de dios ($eoí> [tifinga)<br />
(5) a nosotros solos de cuantos seres mortales viven y se mueven<br />
[por la tierra;<br />
por eso quiero entonarte himnos y cantar siempre tu poder.<br />
A ti todo este cosmos, que se despliega en torno a la tierra,<br />
te obedece, doquiera lo conduzcas, y de buen grado a ti se<br />
[somete;<br />
como sirviente tienes en tus manos invencibles<br />
(<strong>10</strong>) el rayo de doble filo, incendiado y siempre vivo;<br />
a su golpe caen todas las obras de la naturaleza,<br />
y con él diriges el logos común, que envuelve cada cosa,<br />
mezclado con el astro mayor y con los menores.<br />
Nada acontece sobre la tierra sin ti, oh numen,<br />
(15) ni bajo la divina bóveda celeste ni sobre el mar,<br />
salvo lo que hacen los malvados en su demencia.<br />
Mas tú sabes hacer perfecto lo inmoderado<br />
y ordenar lo desordenado, porque lo que no es amistoso para<br />
[ti se vuelve amigo.<br />
Llevaste todo a la unidad (e/g ev), lo bueno y lo malo,<br />
(20) de manera que hubiera para todo un único logos (eva<br />
[Xóyov) siempre presente,<br />
ese que abandonan en su huida los mortales malvados: