ORÍGENES DEL CRISTIANISMO - 10
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78 <strong>ORÍGENES</strong> <strong>DEL</strong> <strong>CRISTIANISMO</strong><br />
hombre, (14) acerca de todas las clases de sus espíritus (rühót),<br />
según sus signos, acerca de sus obras ... (15) ... Del Dios de<br />
conocimiento proviene todo lo que es y lo que será. Antes de<br />
que existieran fijó todos sus planes (16) y cuando existen completan<br />
sus obras de acuerdo con sus instrucciones, según su plan<br />
glorioso (k e mahásebet k e bódó) y sin cambiar nada. En su mano<br />
están (17) las leyes de todas las cosas, y él las sostiene en todas<br />
sus necesidades. Él creó al hombre (bara' 'énós) para dominar<br />
(18) el mundo, y puso en él dos espíritus (s e té rühót), para que<br />
marche por ellos hasta el tiempo de su visita (p e küdató): son<br />
los espíritus (19) de la verdad y de la falsedad (há'émet<br />
w e há c awel)...<br />
(26)... Dios ama a uno de ellos por todos (4,1) los tiempos, y<br />
en todas sus acciones se deleita por siempre; del otro, él abomina<br />
sus consejos y odia sus caminos por siempre ... (2) ... Éstos<br />
son sus caminos en el mundo: iluminar el corazón del hombre,<br />
enderezar ante él todos los caminos de justicia y de verdad...<br />
(9) Pero al espíritu de falsedad le pertenece la avaricia, la<br />
debilidad de manos en el servicio de la justicia, la impiedad, la<br />
mentira, el orgullo... (15) En ellos (los dos espíritus) está la<br />
historia de todos los hombres (tóPdót kól b e né 'is) ... (18) ...<br />
Dios, en los misterios de su conocimiento y en la sabiduría de<br />
su gloria, ha fijado un fin a la existencia de la injusticia, y en<br />
el tiempo (19) de su visita (p e küdah) la destruirá por siempre.<br />
Entonces la verdad se alzará por siempre en el mundo... (20)<br />
...Entonces purificará Dios con su verdad todas las obras del<br />
hombre, y refinará para sí la estructura del hombre arrancando<br />
todo espíritu de injusticia del interior (21) de su carne, y purificándolo<br />
con el espíritu de santidad (b e rüah qódes) de toda<br />
acción impía. Rociará sobre él el espíritu de verdad como aguas<br />
lústrales... (22) ... Pues a ellos (los justos) los ha escogido Dios<br />
para una alianza eterna (lib e rit c 61ámim), (23) y a ellos pertenecerá<br />
toda la gloria de Adán (w e láhem kól k e bód 'adam) ... Hasta<br />
ahora los espíritus de verdad y de injusticia disputan en el corazón<br />
del hombre... (26) Pues Dios ... los ha dado en heredad a los<br />
hijos de los hombres para que conozcan el bien [y el mal], para<br />
que determinen el lote de todo viviente de acuerdo con el espíritu<br />
que hay en él [en el tiempo de la] visita.<br />
EL HUMUS JUDAICO 79<br />
Esta es una de las páginas más conocidas e interesantes de<br />
Qumrán. En ella se mezclan teología, antropología y escatología.<br />
El tema central es el dualismo determinista, que anticipa desarrollos<br />
gnósticos posteriores. Algunos piensan que este «tratado»<br />
tuvo en su inicio una existencia independiente, sometida a<br />
influjos iránicos, y es a su vez cercano a ulteriores escritos<br />
cristianos (cf. Un 4,6; Didajé 1,1-2; 5,1; Ep. Bern. 18-20; Past.<br />
Herm. 2,6). Quien entraba a formar parte de la comunidad era<br />
sometido a discernimiento (cf. 1QS 5,20-21.23-24 y ICor 12,<strong>10</strong>).<br />
A los dos espíritus corresponden sendos catálogos de virtudes<br />
(4,2-6) y de vicios (4,9-11), que pertenecen a un género literario<br />
presente también en el NT (cf. Gal 5,19-21.22-23). La temática<br />
escatológica (y en particular la imagen de la criba [= refinado]<br />
en 4,20) resuena en la predicación del Bautista (cf. Mt 3,<strong>10</strong>.12),<br />
que fue muy diferente a la de Jesús. Adviértase igualmente la<br />
expresión «espíritu santo» (4,21; cf. 3,7: «espíritu santo de la<br />
comunidad»), la cual, muy común en el judaismo intertestamentario,<br />
designa la influencia santificante de Dios (otras veces<br />
tiene valor meramente antropológico natural: CD 5,11; 7,3-4;<br />
cf. Test. Neft. hebr. <strong>10</strong>,8-9); más específica es la expresión<br />
«espíritu de la verdad» (rüah 'émet), que vuelve a aparecer en<br />
el NT (cf. Jn 14,17; 15,26; 16,13) pero con muy otra densidad<br />
teológica.<br />
32. Del «Documento de Damasco»: CD 13,7-16 42<br />
(7)... Esta es la regla del Inspector (m e baqqér) del campamento.<br />
Él instruirá a los Numerosos en las obras (8) de Dios y les<br />
enseñará sus maravillas poderosas, y contará ante ellos los sucesos<br />
eternos con sus soluciones. (9) Tendrá piedad de ellos como un<br />
padre de sus hijos (k e 'ab l e banáyw) Y hará volver a todos los<br />
extraviados (?) como un pastor a su rebaño (k e ró c eh c edró).<br />
42. El Documento es llamado «de Damasco» porque en él se dice que allí<br />
(probablemente en sentido simbólico) está exiliada la comunidad (cf. 6,5.19);<br />
la sigla CD significa Cairo Document, ya que el texto fue descubierto anteriormente<br />
en la sinagoga de la ciudad vieja de El Cairo (en 1896-1897), si bien<br />
luego se hallaron numerosos fragmentos en la grutas 4, 5, 6 de Qumrán.