13.05.2013 Views

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HELEN FISHER<br />

esto sucede regularmente en las personas, a veces con consecuen­<br />

cias desastrosas.<br />

Los hombres con altos niveles básicos de testosterona elevados<br />

se casan con menos frecuencia, tienen más relaciones adúlteras, co­<br />

meten más abusos conyugales y se divorcian más a menudo. Cuando<br />

el matrimonio de un hombre pierde estabilidad, sus niveles de tes­<br />

tosterona aumentan. Con el divorcio, estos niveles de testosterona<br />

aumentan aún más. Y los hombres solteros tienden a tener niveles<br />

de testosterona más altos que los casados 65 .<br />

También es posible lo contrario: que cuando el apego del hom­<br />

bre hacia su familia va creciendo cada vez más, los niveles de testos­<br />

terona desciendan. De hecho, de cara al nacimiento de un hijo, los<br />

futuros padres experimentan un declive significativo de los niveles<br />

de testosterona 66 . Incluso cuando un hombre tiene a un bebé en<br />

brazos disminuyen los niveles de testosterona.<br />

Esta relación negativa entre la testosterona y el apego también se<br />

observa en otras criaturas. Los cardenales macho y los arrendajos<br />

azules pasan de una hembra a otra; nunca se quedan para criar a sus<br />

polluelos. Estos padres descastados tienen niveles altos de testostero­<br />

na, En cambio, los machos de las especies que forman parejas monó­<br />

gamas y permanecen junto a su pareja para ejercer de padres con<br />

sus crías tienen niveles de testosterona mucho más bajos durante la<br />

fase parental de la época de cría 67 . Ycuando los científicos introdu­<br />

jeron quirúrgicamente varías dosis de testosterona en una serie de<br />

gorriones monógamos macho, estos atentos padres abandonaron<br />

sus nidos, a sus crías y a sus «esposas» para cortejar a otras hembras 68 .<br />

Como ya he dicho, las interacciones entre estos sistemas quími­<br />

cos del deseo y del apego son complejas y variables. Pero hay datos<br />

que sugieren que a medida que las personas crecen como «dos ado­<br />

rables cerezas que brotan de un mismo tallo», la química del apego<br />

puede disminuir el deseo. Ésta es probablemente la razón por la<br />

que los hombres y mujeres que forman matrimonios estables pasan<br />

menos tiempo en su habitación haciendo el amor.<br />

Pero, ¿<strong>qué</strong> hay del amor? ¿Cómo afecta la dopamina, el combus­<br />

tible del amor romántico, a los niveles de vasopresina y oxitocina,<br />

las drogas cerebrales del apego? Los sentimientos de unión y ape­<br />

go, ¿mejoran o reprimen la pasión romántica?<br />

111

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!