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Por qué amamos – Helen Fisher

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POR OUÉ AMAMOS<br />

cuenta que estaba hambriento» 16 . Sospecho que la química cere­<br />

bral de la atracción se impuso a la necesidad de comer del macho.<br />

PERSISTENCIA<br />

Los animales también son tenaces. Muchos tienen pocas ocasio­<br />

nes en su vida de triunfar sobre sus rivales, los machos disponibles<br />

para el cortejo, y reproducirse.<br />

Unajirafa macho sigue durante horas a la hembra hasta que ella<br />

accede a sus insinuaciones sexuales. La leona ronronea junto al ma­<br />

cho, se revuelca insinuante por el suelo ante sus ojos, le da manota­<br />

zos con coquetería y luego se aparta rauda, sin dejar que él la to­<br />

que. Sólo los cortejadores mas pacientes consiguen por fin montar<br />

a su enorme gatita. El tigre macho es igualmente persistente. Nun­<br />

ca quita la vista de encima a su compañera, «incluso el mas ligero<br />

movimiento de su cola capta su atención» 17 . El tigre sigue a la hem­<br />

bra en celo sin descanso, jugueteando detrás de ella con la nariz pe­<br />

gada a su trasero 18 .<br />

Darwin percibió esta obstinada determinación incluso entre las<br />

mariposas, «Su cortejo se parece a un romance prolongado», escri­<br />

bió, «ya que con frecuencia he observado a uno o más machos ha­<br />

ciendo piruetas alrededor de una hembra hasta que me he cansa­<br />

do de mirar, sin llegar a ver el final del cortejo» 19 .<br />

Esta persistencia que se observa en tantas criaturas, desde las ma­<br />

riposas a los rinocerontes, es otro rasgo distintivo del amor román­<br />

tico de los humanos.<br />

AFECTO<br />

Durante el cortejo, la mayoría de los animales ofrecen muestras<br />

de ternura, el aspecto más encantador del romance entre humanos,<br />

Al escribir sobre el cortejo de una pareja de castores, el biólogo<br />

Lars Wilsson dijo: «Durante el día duermen acurrucados uno junto<br />

al otro y por la noche se buscan cada cierto tiempo para cepillarse<br />

mutuamente, o simplemente se sientan muy juntos y «hablan» un

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