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Por qué amamos – Helen Fisher

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POR QUÉ AMAMOS<br />

cepto occidental del amor romántico, mientas que «chong» se pa­<br />

rece más al sentimiento de apego perdurable. Pero quizás Abigail<br />

Adams, la esposa del segundo presidente de Estados Unidos, lo ex­<br />

presó mejor en una carta dirigida a John en 1793: «Los años consi­<br />

guen domeñar el ardor de la pasión, pero en su lugar subsiste una<br />

amistad y un afecto de raíces profundas, que desafía a los estragos<br />

del tiempo, mientras la llama vital existe» 49 .<br />

LA QUÍMICA DEL APEGO<br />

Los científicos comenzaron a examinar este sistema cerebral del<br />

apego hace décadas, cuando el psiquiatra británico John Bowlby<br />

formuló que los humanos han desarrollado un sistema innato del<br />

apego que está integrado por unas conductas y unas respuestas fi­<br />

siológicas específicas 50 . Pero hasta hace poco los científicos no han<br />

empezado a comprender <strong>qué</strong> sustancias químicas cerebrales pro­<br />

ducen este sentimiento de fusión con una pareja de larga duración.<br />

Actualmente la mayoría creen que la vasopresina y la oxitocina,<br />

hormonas estrechamente relacionadas entre sí y fabricadas princi­<br />

palmente en el hipotálamo y en las gónadas, producen muchas de<br />

las conductas asociadas con el apego.<br />

Pero para comprender cómo estas hormonas generan la sensa­<br />

ción de unión con el ser amado, debo volver a referirme a unos ha­<br />

bitantes del Medio Oeste de Estados Unidos de los que ya he había-<br />

do antes: los ratones de campo. Como recordarán, estos roedores de<br />

color gris pardo establecen vínculos de pareja para criar a sus pe­<br />

queños; aproximadamente un 90 por ciento de ellos se emparejan<br />

con un solo compañero para toda su vida. Hace unos pocos años, los<br />

neurólogos Sue Cárter, Tom Insel y varios más, determinaron la<br />

causa de este apego en los machos. Cuando el ratón de campo ma­<br />

cho eyacula, los niveles de vasopresina en el cerebro aumentan, dan­<br />

do origen a este celo conyugal y paternal 5 1 .<br />

¿Es la vasopresina el cóctel de la naturaleza que despierta el ape­<br />

go del macho?<br />

Para investigar esta hipótesis, los científicos inyectaron vasopre­<br />

sina en el cerebro de ratones de campo vírgenes criados en laborato-<br />

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