13.05.2013 Views

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

SOBRE EL APEGO<br />

HKLEN FISHEK<br />

«¿Quién dispuso que este fuego de ansias / debiera enfriarse tan<br />

pronto como se inflama?» 44 *. El poeta Matthew Arnold lloraba el fi­<br />

nal de su amor romántico.<br />

El amor cambia con el paso del tiempo. Se hace más profundo,<br />

más calmado. Las parejas ya no pasan todo el día hablando, ni bai­<br />

lan hasta el amanecer. La pasión desaforada, el éxtasis, el anhelo, el<br />

pensamiento obsesivo, la energía intensificada: todo se disuelve.<br />

Pero si uno tiene suerte, esa magia se transforma a sí misma en<br />

nuevos sentimientos de seguridad, comodidad, calma y unión con<br />

la pareja. La psicóloga Elaine Hatfield llama a este sentimiento el<br />

«amor compañero», una sensación de feliz unión con una persona<br />

cuya vida está estrechamente entrelazada con la tuya 45 . Yo llamo a<br />

esta compleja amalgama «apego».<br />

Yal igual que los hombres y mujeres distinguen de forma intuiti­<br />

va entre la sensación de amor romántico y la de deseo sexual, tam­<br />

bién distinguen fácilmente entre los sentimientos del romance y<br />

los del apego.<br />

Nisa, una bosquimana Kung del desierto de Kalahari de Botswa­<br />

na, explicó sucintamente este sentimiento de apego entre hombre<br />

y mujer a la antropóloga Marjorie Shostak. «Cuando dos personas<br />

están juntas por primera vez», decía Nisa, «sus corazones arden y la<br />

pasión es muy grande. Después de un tiempo, el fuego se enfría y se<br />

mantiene así. Siguen amándose el uno al otro, pero de una forma<br />

distinta, más cálida y confiada» 46 .<br />

Los taita de Kenia estarían de acuerdo. Ellos dicen que el amor<br />

adopta dos formas, un anhelo irresistible, una «especie de enfer­<br />

medad» , y un afecto perdurable y profundo por el otro 47 . Los brasi­<br />

leños tienen un proverbio poético que distingue entre estos dos sen­<br />

timientos; dice así: «El amor nace de una mirada y madura en un<br />

sonrisa» 48 . Ypara los coreanos, «sarang» es una palabra similar al con-<br />

* Matthew Amold, Antologa, Visor, Madrid, 1976. (N. de laT.)<br />

107

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!