13.05.2013 Views

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HEI,EN FISHER<br />

mordisquean, acarician, copulan y adoran a la pareja elegida para el<br />

apareamiento, entran en contacto con un latido universal.<br />

En <strong>qué</strong> momento comenzó la evolución de la química del cere­<br />

bro relacionada con la atracción animal es algo que nadie sabe. Yo<br />

sospecho que cuando los primeros mamíferos primitivos corretea­<br />

ban entre los dinosaurios, estos velludos parientes de la raza huma­<br />

na sólo habían desarrollado una estructura cerebral sencilla para<br />

motivarles a distinguir entre varios pretendientes y preferir a unos<br />

determinados. Con estos rudimentos fueron multiplicándose des­<br />

de entonces, expandiendo esta química a miríadas de seres que na­<br />

daban, volaban, reptaban, saltaban, brincaban o trotaban, incluyen­<br />

do a los antepasados de los simios y de los humanos.<br />

Los hombres y las mujeres de la antigua India llamaban al amor<br />

romántico «la eterna danza del universo» 51 . Y estaban en lo cierto.<br />

No obstante, el tiempo durante el cual una ardilla listada, una cebra<br />

o una ballena se sienten verdaderamente atraídas por una pareja<br />

determinada obviamente depende de los entornos naturales. Éstos<br />

varían necesariamente. Ylas especies también. En las ratas, proba­<br />

blemente la atracción sólo dura unos segundos. Los elefantes pare­<br />

cen sentirse «enamorados» unos tres días. Los perros a menudo<br />

muestran esta atracción durante meses y el cariño durante muchos<br />

años. Algunos científicos se cuestionan hasta <strong>qué</strong> punto estas cria­<br />

turas son «conscientes» de sus emociones 52 . Nadie lo sabe. Pero los<br />

animales expresan un aumento de la energía, una concentración de<br />

atención, euforia, ansia, persistencia, afán posesivo y afecto: atrac­<br />

ción animal. Ylos datos sugieren que esta atracción está relaciona­<br />

da con dos sustancias químicas habituales en el cerebro: la dopami-<br />

na y la norepinefrina.<br />

¿Podrían desempeñar dichas sustancias alguna función en el<br />

amor romántico humano? Para comprender la química de esta<br />

«danza eterna», decidí adentrarme en el cerebro humano.<br />

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!