13.05.2013 Views

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

Por qué amamos – Helen Fisher

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HELEN FISHER<br />

congéneres, deteniéndose a inspeccionar a unos y otros. Mientras<br />

la hembra examina a un macho determinado, éste intensifica su ac­<br />

tividad, aleteando a toda velocidad y elevando el volumen de su<br />

canto hasta convertirlo en un zumbido stacatto. En medio de tanta<br />

cacofonía, la hembra realiza su elección definitiva, se posa junto a<br />

un macho determinado y copula con él 23 .<br />

Entre los chimpancés «comunes» que la primatóloga Jane Goo-<br />

dall lleva estudiando más de cuarenta años en Tanzania, Fio era la<br />

más popular. Cuando entró en celo en 1983, Fio no podía ir a nin­<br />

gún sitio sin que la siguieran hasta catorce machos adultos, muchos<br />

de los cuales estaban dispuestos incluso a ir directamente al cam­<br />

pamento de Goodall con tal de acercarse a su pareja preferida<br />

para el apareamiento. Fifí, la hija de Fio, también estaba muy soli­<br />

citada, mucho más que su amiga Pom. Los chimpancés tienen sus<br />

preferencias.<br />

Podría pensarse que la atracción de estos animales se debe sen­<br />

cillamente al ciclo hormonal; que la fisiología del ciclo estral lleva<br />

a los machos a elegir a unas hembras en lugar de otras. Pero Goo­<br />

dall, la afamada científica, no estaría de acuerdo. Ella sostiene que<br />

«las preferencias por una pareja, independientes de las influen­<br />

cias hormonales, alcanzan una gran importancia en el caso de los<br />

chimpancés» 24 . De hecho, afirma que los machos de muchas es­<br />

pecies de primates «muestran una preferencia claramente defini­<br />

da por unas hembras concretas, que pueden ser independientes<br />

del momento del ciclo» 25 . El conductista Frank Beach realizó esta<br />

misma observación en 1976: «El hecho de que se produzca o no la<br />

copulación depende tanto de afinidades y aversiones individua­<br />

les como de la presencia o ausencia de hormonas sexuales en la<br />

hembra» 26 .<br />

Así como los machos prefieren a determinadas hembras con<br />

independencia de su condición sexual, las hembras se sienten<br />

atraídas por determinados machos aunque estos tengan un rango<br />

o categoría inferior al suyo, como observó Darwin hace más de<br />

cien años. En El origen del hombre, Darwin escribió que incluso en el<br />

caso de las especies más agresivas, las hembras en celo no se sien­<br />

ten necesariamente atraídas por los machos más fuertes, más va­<br />

lientes o incluso más victoriosos. <strong>Por</strong> el contrario, «es más proba-<br />

57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!