14.05.2013 Views

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Y luego, sin esperar respuesta, avanzó. Por cada paso<br />

que daba, lo recorrido se desvanecía en el acto. Galax<br />

avanzó así hasta llegar frente a uno de los seis ojos internos<br />

de la montaña, por el que esta vez sí pudo penetrar. El ojo<br />

se cerró y no lo vimos más.<br />

—Bien—indicó Dangas—, cada uno por un sendero. Y que<br />

nuestra elección haga posible el que volvamos a reunirnos.<br />

Elegimos un sendero y comenzamos a avanzar<br />

comprobando que, conforme caminábamos, la parte<br />

recorrida también se desvanecía. Adelante nos esperaban<br />

lo desconocido a través de los restantes cinco ojos de la<br />

montaña, los que una vez superados parpadearon unos<br />

segundos y se cerraron para nunca más abrirse.<br />

Liu Yuan detuvo su relato, se levantó, estiró el cuerpo<br />

con lentitud, volvió a sentarse y cruzó las piernas en aspas<br />

sobre los muslos. De seguido se lanzó hacia el piso, boca<br />

abajo, con los brazos abiertos en aspas. Un crujido de<br />

nueces que se quiebran indicó que su columna vertebral<br />

había sido acomodada. Después volvió a erguirse con<br />

mucha lentitud y estiró las piernas. A esto le siguieron<br />

varios giros de nuca, los cuales dejaban escapar más<br />

crepitaciones de nueces. Poco a poco adquirió una<br />

expresión de total relajamiento.<br />

—Al penetrar el ojo de la montaña que me correspondiera<br />

—agregó Yuan—, una viscosidad se me pegó formando<br />

una cáscara que me cubrió por completo, siguiendo los<br />

contornos de mi cuerpo.<br />

Sentí que me ahogaba. Contuve la respiración hasta<br />

que no tuve más remedio que absorber, aunque fuera<br />

aquella viscosidad. Creí que ese sería mi fi n pero, para mi<br />

sorpresa, se podía respirar el líquido espeso que, aunque<br />

desagradable, se comportaba como aire, aire líquido. Al<br />

principio me costó tranquilizarme. Traté de liberarme pero<br />

lo que me envolvía era tan dúctil que siempre resistía mis<br />

intentos. Pateé, arañé, busqué morder, tirarme contra los<br />

fi los de un túnel donde me llevaba fl otando aquella cosa, sin<br />

lograr nada. Poco a poco fui aceptando que no era tan difícil<br />

respirar entre la viscosidad, aunque no me gustara.<br />

El túnel giró hacia la izquierda en tanto la cáscara viscosa<br />

103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!