Untitled - Editores Alambique

¿viejo?
Una voz misteriosa empezó a resonarle, al principio
incomprensible, hasta que pude descubrir cómo aquella voz
extraña era la de otro Yuan, uno joven.
“Sueña en edades”, me dije.
Sin embargo, conforme contaba su historia, aquella
voz no parecía ser la de un marino sino la de un aprendiz
de conocimiento. Me resistí a la evidencia. Hasta pensé
que el relato que salía del cuerpo del viejo Liu Yuan era
un recuerdo de su juventud. Sin embargo recordé que el
capitán de ultramar me había contado que él había estado
en el mar con Lendrax, Menq-Aurí y Galil desde que
comenzó a aprender a hablar, y quizás antes.
He tratado de no preguntarme más acerca del origen
de esta aventura que oí desde el cuerpo del viejo marino,
relatada por un desconocido Yuan. Lo que a continuación
transcribo es casi como lo escuché.
En otro tiempo y espacio, un joven Yuan buscaba
afanosamente el conocimiento que lo liberara de la cadena
del sufrimiento y la ignorancia, de la vida y de la muerte,
de las causas y los efectos. La historia del joven Yuan se
desarrollaba en una antiquísima cueva habitada por cinco
ancianos. Cada uno tenía un libro que, a juzgar por las
descripciones que escuché, era inclusive más antiguo que
los mismos ancianos. Según entendí, a éstos sólo les
restaba enterrar aquellos textos misteriosos para poder
liberarse de la rueda de sus ataduras.
Cotejando datos, posteriormente encontré una evidente
relación entre esta vieja cueva, sus libros y los ancianos,
con lo descrito por el capitán de ultramar acerca de La
Cueva Blanca, en su aventura de El Continente Rojo.
He creído conveniente, no obstante tanta complejidad,
dejar constancia de la historia del joven Yuan, el discípulo.
Finalmente, es necesario aclarar que al viejo capitán de
ultramar nunca le conté nada acerca de esta historia, ni de
mi decisión de incluirla en sus aventuras.
Un tembloroso joven Yuan, vestido con jirones y sudor
helado, se acercó a una cueva tratando de protegerse de
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