14.05.2013 Views

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mano, los detiene y calla.<br />

“—¿Cómo te llamas, buen hombre? —dice Totus, con un<br />

aire de superior benignidad.<br />

“—¡Yo... Oh, maestro entre maestros, sinigual entre<br />

siniguales! ¡Qué gran honor que te fi jes en mí: mis emociones<br />

vienen y van como las olas del mar. Tú, digo, yo, tu más<br />

humilde servidor!<br />

“El hombrecillo ensancha el pecho al dirigirse hacia<br />

la muchedumbre. Miradas verdes, cuchillazos, le lanzan<br />

quienes están en los dos o tres círculos alrededor del barril.<br />

“—Yo —continúa éste— me llamo, humildemente, Faro<br />

Du Youth; más conocido como Farolo, y únicamente quiero<br />

hacer constar aquí, ante ustedes, que no busco premios, ni<br />

puestos importantes, aunque si me los dan pues ni modo,<br />

pues yo no opino, sólo informo, como he dicho antes con<br />

el permiso de mi pueblo, por quien he derramado toda mi<br />

sangre miles de veces. Y..., en todo caso, sus deseos son<br />

órdenes.<br />

“—Bien Faro Du Youth, Farolo, desde hoy serás mi objetivo<br />

y preclaro Ministro de Los Informes, Loas y Demás.<br />

“De inmediato el pueblo entero, menos quienes<br />

rodean el barril del rey, salta de alegría y dice en coro:<br />

Bravobravobravobravo...<br />

“—Un momentico —se oye decir a uno de grandes<br />

manos y pecho cuadrado, con bigote y pelo muy lacios—,<br />

no es que me quiera entrometer con lo que ustedes se ve<br />

que sabiamente hacen, pero es necesario oír la voz del<br />

mismitico pueblo. Ése que siempre habla desde las alturas<br />

de la bajura, aunque no sea nunca oído por el poder de los<br />

corruptos. Por eso aquí mi compañero y yo —y el que habla<br />

saca de abajo a un hombrecillo, algo más moreno que él,<br />

con una gran panza y el pelo también lacio, quien saluda con<br />

una humildad demasiado estudiada— estamos en la lucha<br />

por lograr el reconocimiento que rialmente nos merecemos,<br />

porque nosotros somos los de la bajura. No como ustedes<br />

que se ve que son los elegidos. Porque, compañeritos y<br />

compañeritas hay un peligro que nos amenaza desde afuera.<br />

Con sus grandes dientotes, qué digo dientotes, colmillotes,<br />

quiere chuparnos la lucha tenaz y popular de la cultura<br />

202

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!