14.05.2013 Views

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

Untitled - Editores Alambique

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que la criatura pertenecía al clan de los Güirgüines, los del<br />

corazón congelado.<br />

Por su parte, a Yuan, que ni sospechaba la presencia<br />

del espía Güirgüin, el cansancio comenzó a pesarle al<br />

superar casi una hora de estar girando con Menq-Aurí<br />

sobre su cabeza. Sin embargo, antes de que comenzara<br />

a desfallecer, Dangas apareció entre el chillido de la<br />

tormenta. Verse, alegrarse hasta las últimas fibras y que<br />

la emisaria roja tomara el lugar del marino, siendo advertida<br />

que debía girar con lentitud para evitar el mareo, fue cosa<br />

de un chasquido.<br />

Al rato la alegría fue mayor cuando apareció Barú<br />

aunque temblando y amoratado, y casi de inmediato<br />

Mainar-Rotarú, lo que impulsó a Yuan a retomar el lugar<br />

de Dangas en hacer girar al catalejo.<br />

Bastante después, cuando Gorgala arribó, la<br />

luminosidad emitida por el catalejo de oro, ahora sobre la<br />

cabeza de Barú, comenzó a apagarse. Una punzada se<br />

le clavó a Yuan la altura del pecho. Galax no llegaba y<br />

Menq-Aurí se extinguía. Aunque le insistieron en que<br />

descansara, el catalejo, por medio del marino, respondió<br />

que en batalla jamás se dejaba al compañero y que, mientras<br />

él pudiera, daría hasta el último esfuerzo para guiarlos.<br />

Además, aseveró, él estaba seguro de que cada cual haría<br />

exactamente lo mismo por los demás, de modo que lo mejor<br />

era no perder energía discutiendo.<br />

Como un chispazo negro nos cruzó la idea de que tal<br />

vez el emisario del clan de los guerreros hubiera perecido,<br />

pero nadie dijo nada: si alguien podía sobrevivir en aquellas<br />

condiciones era Galax. Instantes antes de que Menq-<br />

Aurí, ya sobre la cabeza de Gorgala, lanzara sus últimos<br />

rayos dorados, entre la tormenta apareció el emisario<br />

cayendo de rodillas, completamente exhausto. Apuñalado<br />

de nieve, apenas pudo ver el resplandor final que, como una<br />

sonrisa, hizo Menq-Aurí al darse cuenta que el guerrero<br />

había llegado.<br />

Algo, que estrujó el corazón de Yuan en tanto brotaba<br />

la alegría de ver al último de los viajeros, lo hizo dar un<br />

salto para tomar al catalejo de oro y frotarlo contra su<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!