You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
un náufrago a la desesperación. Sin saber qué hacer ni a<br />
dónde ir, a Galax le pareció sufi ciente un punto dorado que<br />
apareció desde las fauces mismas de la tormenta de nieve.<br />
Agarrado a su respiración dirigió sus pasos hacia allí.<br />
Dangas<br />
Después, el capitán de ultramar cerró los ojos y comenzó<br />
a respirar por la boca ahora fuerte, como imitando un tren,<br />
ahora lento, como si tuviera pereza de inhalar, hasta que ya<br />
no aspiró más. Cuando ya había pasado mucho en que no<br />
respiraba, y justo antes de que lo fuera a tocar, Yuan volvió<br />
a ensanchar la nariz causando un torpe y agudo silbido, en<br />
tanto estiró los músculos produciendo leves crujidos que me<br />
provocaron ligeras sonrisas. “Parece un arpa de huesos”,<br />
me descubrí hablando para mí. Luego, con suavidad, trazó<br />
semicírculos con la cabeza. Por último, arqueó el cuerpo<br />
hacia atrás con extrema lentitud.<br />
“Vaya, me dije, quién hubiera imaginado al viejo<br />
Yuan tan flexible”. Antes de proseguir con el relato del<br />
enfrentamiento de la emisaria roja con el espejo negro,<br />
el marino asumió otra insólita postura que no abandonó<br />
mientras contaba la historia. Respiró lenta y profundamente<br />
por tres ocasiones antes de deslizarse boca abajo sobre el<br />
piso, tensar el cuerpo, para finalmente levantarlo sostenido<br />
por las palmas de sus manos. Por un instante me pareció un<br />
tigre blanco corriendo por la estepa, aunque la tensión de<br />
su cuerpo le terminó de dar la apariencia de ser una flecha,<br />
una flecha humana.<br />
—Dangas, la mujer pájaro roja del clan de la elección<br />
—agregó Yuan casi en un susurro— fue la siguiente en<br />
contar su experiencia frente al espejo negro:<br />
Hacia arriba, hacia abajo, hacia los costados. Flotando<br />
en medio de una gigantesca gota de saliva luminosa.<br />
Tonos verdes, azules, índigos, irrigaban el cuerpo de<br />
Dangas, convirtiendo todo en un calidoscopio con ráfagas<br />
resplandecientes. Así fue como ella vio el comienzo de su<br />
enfrentamiento con el espejo negro. Al intentar respirar lo<br />
que sintió por su garganta fue arena. La emisaria del clan<br />
de la elección vio cómo lo que la rodeaba se transformó con<br />
109