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Tecnologías en manos del pueblo:100 experiencias comunitarias de apropiación de las TIC desde los infocentros de Venezuela
Proyecto Infocentro
el Consejo Comunal Coropo III, integrado por
una cooperativa, un banco comunal, la unidad de
contraloría social y el órgano ejecutivo. María Colina,
Emperatríz Zambrano, Bexi Peláez, Loreida
Colmenares y Adriana Villegas, voceras del comité
de tierras, el banco comunal, comité de
salud, protección social y contraloría social respectivamente,
no tenían claro cómo debía ser la
gestión de un consejo comunal.
Pero lo que estas mujeres sí tenían claro era que
desde esa nueva instancia de poder popular iban
a lograr muchas cosas para su comunidad. “La
función principal es integrar a nuestros habitantes
y devolverles la dignidad a través de la ejecución
y cumplimiento de las propuestas de la
Asamblea de Ciudadanos en la consolidación en
un 100 por ciento de la comunidad, y reivindicar,
además, todos los beneficios que a través de la
Carta Magna tenemos y que en otros tiempos,
en la Cuarta República, no se le daban a los venezolanos”,
relata una integrante del Consejo
Comunal Coropo III.
El primer logro fue la instalación del Núcleo de
Atención Primaria (NAP) 1 ; un proyecto pensado
para implementar la medicina preventiva en las
comunidades. Funciona con un médico y una enfermera
y es una alternativa de servicios médicos
asistenciales.
Acerca de la sistematización
Objetivo
Analizar los logros obtenidos por el Consejo
Comunal Coropo III.
Ejes de análisis
Las TIC como herramientas al servicio del
poder popular
Papel de la mujer en las organizaciones
comunitarias.
El primer NAP se construyó en 1991, pero en esa
época no tuvo éxito, debido a que los gremios y
sindicatos interponían la defensa de los intereses
de sus agremiados al problema de la salud de los
sectores populares. A esto se sumaban las universidades
que formaban médicos para el ejercicio
privado de la profesión. Esta situación se acrecentó
con el neoliberalismo que impuso con
fuerza la privatización de la salud, más un Estado
ineficiente y el aumento de la burocracia dentro
del Ministerio, que finalmente determinaron la
muerte del sistema público de salud. Mientras
tanto, la gran mayoría de la población estaba limitada
de acceder a estos servicios. A partir de 1999
se intenta cambiar la política de este sector, y se
inicia la Misión Barrio Adentro 2 , los Centros de
Diagnóstico Integral (CDI) y el reimpulso de los
NAP, para fortalecer la atención primaria en los
sectores populares.
En Coropo III, la problemática de la salud era primordial,
ya que los hospitales se encontraban alejados
de la comunidad. Así fue que las guerreras de
Coropo elaboraron un proyecto para construir un
NAP y en 2005, en el marco del primer Gabinete
Móvil les aprobaron 30.000 bolívares fuertes. Por
su parte, el Fondo de Inversiones Comunitarias
aportó 20.000 bolívares fuertes más para completar
la obra. Sobre esta problemática Emperatriz Zambrano
dijo: “Para llegar a un hospital hay que agarrar
un taxi porque el transporte no es constante.
Un día mi esposo sufrió un accidente en un trabajo
comunitario, se cortó un brazo, y de no haber contado
con el NAP hubiese perdido mucha sangre”.
A este logro le siguió el proyecto Sustitución de
Rancho por Casa (SUVI) y Rehabilitación de Viviendas,
dos programas diseñados por el Ministerio
del Poder Popular para la Salud y el Hábitat,
con la visión de que cada venezolano cuente con
una vivienda digna. En Venezuela la crisis habitacional
ha convertido a las ciudades en centros su-
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