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Experiencias de intervención
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Alfabetización tecnológica de personas con discapacidad
en centros de privación de libertad
Tecnología, información y comunicación en el INOF
INFOCENTRO INOF, MUNICIPIO GUAICAIPURO, ESTADO MIRANDA
Por Anit Quintero
“La justicia de las clases burguesas fue nuevamente como
una red que permitió escapar a los tiburones voraces, atrapando
únicamente a las pequeñas sardinas”.
Rosa Luxemburgo
Antiguamente, hombres y mujeres
eran recluidos en el cuartel San Carlos, una cárcel
construida en 1785 como cuartel de artillería. En
1808 fue utilizada para apresar a los mantuanos, y
dos años después a los alzados de la invasión de
Francisco de Miranda. Ya para 1950 el espacio se
hacía insuficiente para acoger la gran población, y se
generaron problemas epidemiológicos y de higiene,
por lo que se hizo necesario separar ambos géneros.
Así, en 1953 se creó en los Teques, capital del estado
Miranda, el primer centro de reclusión femenino,
que inicialmente funcionó con una población de 80
mujeres. Al año siguiente la responsabilidad de la
institución fue asumida por un grupo de religiosas;
se amplió la edificación y se le otorgó el nombre de
Instituto de Orientación Femenina (INOF), con
una capacidad de 221 internas.
En este instituto son albergadas mujeres mayores
de 18 años que fueron penadas por cometer actos
delictivos; aquellas que se encuentran dentro de un
proceso penal por presunto delito; y jóvenes adultas
a la orden de los tribunales de Responsabilidad
del Adolescente. Su objetivo es aislar de la sociedad
a mujeres que han transgredido la ley y que han
caído en la delincuencia producto del sistema capitalista
en el que vivimos, un sistema marcado por la
desigualdad social, en el que se vive bajo la presión
del consumismo.
La Unidad Educativa del INOF desarrolla diversos programas de formación
para las mujeres, entre ellos está la alfabetización tecnológica.
Una mirada de género en el tema carcelario
Debido al papel que se le ha impuesto a la mujer en
la sociedad como sujeta sumisa, poco capaz de cometer
actos delictivos, la discriminación suele ser
mayor que la que sufren los hombres, ya que además,
tienen que afrontar la carga moral de haber roto con
su papel de madre y esposa, dependiente y dócil. Y
dentro del entorno penitenciario son varios los aspectos
discriminatorios que tienen que desafiar, por
ejemplo, el acceso al programa de visitas íntimas: las
internas tienen que reunir determinados recaudos
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