11.07.2015 Views

BsjLd

BsjLd

BsjLd

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Félix Ovejero Lucasma la participación de todos en la vida cívica, en la pública discusión delas propuestas, y que no establece límites a priori a los asuntos que lavoluntad popular puede decidir, y que pueden alcanzar a la vida “privada”de los ciudadanos. De hecho, la tensión es constitutiva: mientras lademocracia, en su sentido más tradicional, tiene que ver con decisionespúblicas, participación, deliberación y valores cívicos, el liberalismo,por su parte, afirma la necesidad de proteger los derechos frentea las decisiones colectivas; reivindica la libertad (negativa) a no serinterferido por los otros y la contrapone a una libertad (positiva) quetiene que ver con la participación activa en la vida pública.Para asimilar la democracia, el liberalismo se ve en la necesidad derectificar la idea. Busca recuperar el ideal democrático y, en especial,atender neutralmente al máximo de preferencias, de demandas, perode tal modo que no se produzcan intromisiones de la “voluntad general”en la vida de cada cual y, tampoco, se requiera la participación ciudadana(participación, por demás, improbable, dados los supuestosantropológicos liberales: el homo oeconomicus, que sólo procura por símismo). Para ello, empezará por poner limitaciones a la “voluntad delpueblo”. En una doble dirección: a) establecerá fronteras (constitucionales)a los asuntos por decidir, lo que se puede votar; b) limitará lacapacidad de decisión del demos a la elección de unos representantesque serán quienes, finalmente, tomen las decisiones propiamente políticas.Las dos operaciones están plenamente justificadas desde lamaximización de la “libertad negativa”. Las constricciones constitucionalesprotegen de las interferencias públicas, aseguran que las decisionesde todos no se entrometen en la vida de cada uno y lo hacen sin necesidadde que las gentes asuman la defensa de los derechos (justos) de losdemás como tarea propia, como parte de su bien(estar). Los derechos,previos e independientes del proceso democrático, establecen cotosvedados a la voluntad de la mayoría. Por su parte, el sistema de representaciónminimiza la participación en las actividades públicas: los ciudadanosrenuncian al pleno autogobierno y dejan la política a losprofesionales. De esas dos maneras, la democracia liberal economizavirtud. Por un lado, la garantía de los principios (los derechos) y sudefensa no depende del compromiso cívico, de que los ciudadanos es-122

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!