11.07.2015 Views

BsjLd

BsjLd

BsjLd

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Félix Ovejero LucasIV. LA DEMOCRACIA REPUBLICANA ELITISTAEl republicanismo es ante todo una tradición política, esto es, unconjunto de principios y prácticas. A diferencia de lo que sucede con unateoría (o incluso con una tradición filosófica) no hay algo parecido a unconjunto de tesis explícitas que son objeto de discusión o matizaciónsucesiva. Para el republicanismo vale lo que viene a decir J. Waldronpara el liberalismo: 14 los que nosotros llamamos fundadores no teníanconciencia de estar cultivando una tradición o una doctrina; sencillamente,se enfrentaban a problemas y trataban de resolverlos. Así lascosas, está fuera de lugar administrar certificados de limpieza de sangre.Solo cabe hacer explícita la idea que se maneja y ser consistentescon ella, reconocer ciertas herencias, ciertas coincidencias entre unoscuantos autores y, más temprano que tarde, aclarar estipulativamente aqué nos referimos a sabiendas de que siempre quedarán muchas cosasfuera, pero al menos sabemos de qué hablamos. 1514 WALDRON, J., Liberal Rights, Cambridge, Cambridge U.P., 1993, p. 36.15 El republicanismo unas veces se carga con tintas comunitarias y otras contintas liberales (ver la polémica entre P. Pettit (Republicanismo, Paidós, Barcelona,1998) y Sandel, M. (Democracy’s Discontent, Cambridge, Harvard U.P., 1996) enAllen, A., Regan, M., (Allen, A., y Regan, M. (eds.) Debating democracy Discontent,Oxford, Oxford U.P., 1998; unas veces aparece igualitario y otras aristocráticoCarrithers, D., (“Not So Virtuous Republicans”, Journal of the History of Ideas, 52,21, l991); unas veces insiste en la participación (Fraser, A. The Spirit of the Laws,Toronto, University of Toronto Press, 1990) y otras en la división de poderes y laconstitución (Sunstein, C., “Beyond the republican revival”, The Yale Law Review,97); unas se carga de acentos patrióticos (Viroli, M., For Love to the Country,Oxford, Oxford U.P., 1995) y otras descree de las patrias y los derechos de lospueblos (Habermas, J. La inclusión del otro, Barcelona, Paidós, 1999). Hay profundasdiscrepancias en asuntos tan centrales como el papel de la deliberación, de larepresentación, de la división de poderes, la idea de libertad, las necesidades devirtud o el grado de comunidad. A lo que se añade una genealogía disputada entrequienes miran a Grecia (Rahe) quienes miran a América (Wood, G. The Creation ofAmerican Republic 1776-1787, University of North Carolina Press, Chapel Hill, 1969),a las repúblicas italianas (Pocock, J. The Machiavellian Moment, Princeton, U.P.,Princeton, 1975), a Francia (Nicolet, C. L’idée republicaine en France (1789-1924),París, Gallimard, 1982; Rosanvaillon, P. Le peuple introuvable. Histoire de lareprésentation démocratique en France, París, Gallimard, 1998; La démocratieinachevée. Histoire de la souveraineté du peuple en France, Gallimard, París, 2000),y aun al cristianismo (Black, A., “Christianity and Republicanism”, American Political130

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!