11.07.2015 Views

BsjLd

BsjLd

BsjLd

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Francisco J. Laportaformales, puramente mecánicos, exteriores. Seguramente, tampocodarán los resultados que nosotros imaginamos. Y sospecho que eso esasí porque, como hemos empezado a vislumbrar en la niebla, quizásnuestro cansancio no se produce porque nuestras instituciones democráticassean insuficientes o caducas, o porque no hayamos creado untipo nuevo y ejemplar de partido u organización (a lo peor eso essimplemente una quimera), sino porque las conductas que se desarrollantanto fuera como dentro de ellas arrojan unos resultados muypobres que, con toda justicia, nos dejan insatisfechos. De lo que estamoscansados es de un demos vulgar y absentista, que actúa muchasveces inspirado en prejuicios viejos e insostenibles, y que cuando ingresaen las instituciones y los partidos reproduce dentro de ellos lasviejas taras hereditarias y las antiguas rutinas. Queremos resolver esteprofundo problema, pero solo acertamos a sugerir recetas externas yformales, muchas de las cuales ni son nuevas ni son seguramenteeficaces. Creo que lo que sucede es que estamos equivocando el diagnóstico.Hasta que no caigamos en la cuenta de que la democraciarepresentativa de partidos no es lo que funciona mal ni tiene ningúndéficit intrínseco, sino que es el propio demos y sus comportamientoslo que no nos gusta, no habremos iniciado el camino para ir más allá.Y ese camino, un camino viejo pero que sigue siendo ineludible, es elque formulaba hace ya más de un siglo Francisco Giner de los Ríos:“Dar en voz baja el alma entera para contribuir a crear lo único quenos hace falta: un pueblo adulto”. De esto es de lo que debemos empezara hablar.52

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!