20.06.2017 Views

Ball, Phillip. Masa critica. Cambio, caos y complejidad

complejidad

complejidad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MASA CRÍTIC A<br />

¿Por qué los economistas tratan a los humanos como si fueran autómatas?<br />

Si digo que porque es la única forma de que sus modelos funcionen,<br />

no pretendo pasar por cínico. Simplemente, es la verdad: no<br />

había forma evidente, hasta hace relativamente poco, de lidiar con la<br />

indeterminación de la conducta humana.<br />

Pero las matemáticas también desempeñaron su papel en la eliminación<br />

del elemento humano en la economía. Desde Adam Smith a John<br />

Stuart Mili y Karl Marx, los primeros economistas se tenían a sí mismos<br />

por filósofos morales y políticos. Examinaban minuciosamente sus estudios<br />

del mercado capitalista en busca de lo que pudieran suponer para<br />

la conducta política y social. Muchas de las figuras más eminentes del<br />

siglo X X , como John Maynard Keynes yjoseph Schumpeter, hicieron lo<br />

mismo. Pero, siguiendo los pasos de Francis Edgeworth, la mayoría de<br />

los economistas académicos empezaron a construir modelos matemáticos<br />

más elegantes y abstractos en los que no había sitio para el desorden y<br />

el alboroto del mundo real. Algunos de ellos afirmaron que incluir ruido<br />

en sus modelos era insultar a la inteligencia del mercado.<br />

Así pues, ¿mediante qué juego de prestidigitación salió el libre albedrío<br />

de la teoría económica convencional? Hace mucho que esa teoría<br />

ha asumido que todos y cada uno de los agentes individuales del mercado<br />

-los operadores, hombres y mujeres, que compran y venden valores-<br />

tienen una conducta hobbesiana. Su objetivo es conseguir todo lo<br />

que puedan, maximizar sus ganancias, sean éstas los beneficios de sus<br />

transacciones o un bienestar más generalizado, que los economistas llaman<br />

utilidad, que incluye factores como el riesgo y la seguridad.<br />

Parece muy razonable. ¿Para qué invertir en la bolsa si no es en busca<br />

de ganancias? Los problemas surgen cuando consideramos cómo maximizan<br />

su utilidad esos agentes. El punto de vista tradicional hace de ellos<br />

ordenadores preprogramados, omniscientes. Presupone que cada uno de<br />

ellos tiene un objetivo fijo y quiere conseguirlo de una forma totalmente<br />

racional. En cada instante, él o ella asimilan toda la información disponible<br />

de la situación del mercado y la aprovechan para calcular su próximo<br />

movimiento, como hace el ordenador Deep Blue cuando juega al<br />

ajedrez con Garry Kasparov. En otras palabras, los agentes de bolsa son<br />

“maximizadores racionales” perfectamente informados.<br />

El atractivo de esta suposición consiste en que permite prever el siguiente<br />

movimiento de los agentes. Su comportamiento está predeterminado<br />

246<br />

www.FreeLibros.me

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!