Leer - Revista Pensamiento Penal
Leer - Revista Pensamiento Penal
Leer - Revista Pensamiento Penal
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
que pudieran llevar consigo e incautarlo, razón por la cual, la forma en que<br />
ese cacheo se hace resulta un factor decisivo para dominar, dentro de lo<br />
posible, un factor de riesgo de esta importancia.<br />
52<br />
El cacheo del 30 de diciembre, si bien pudo haber sido más intenso<br />
que en otras ocasiones, no impidió el ingreso de pirotecnia por parte de un<br />
sector del público que, o bien directamente no fue revisado por el personal<br />
de control o si fue revisado, lo fue en menor medida que los demás.<br />
Si bien es cierto que difícilmente pueda haber un cacheo que impida<br />
totalmente el ingreso de pirotecnia, porque para ello debería prácticamente<br />
desnudarse a cada concurrente y revisarse la totalidad de sus pertenencias -<br />
además de controlar a los organizadores del evento, las instalaciones y a los<br />
protagonistas para que no se dé lugar a comentarios como los que en el<br />
expediente contravencional hicieron los inspectores-, también es cierto que<br />
no es de ninguna forma lo mismo llevar a cabo ese cacheo que, directamente,<br />
no hacerlo.<br />
No puede negarse que a mayor cantidad de pirotecnia que ingrese al<br />
lugar mayores posibilidades existen de que se produzcan accidentes. Siendo<br />
ello así, más allá de que haya sido una sola la candela que dio en el techo y<br />
no corresponda analizar los efectos de la acumulación de pirotecnia, el<br />
facilitar el ingreso de ese tipo de material aumenta de manera relevante el<br />
riesgo para los bienes jurídicos protegidos.<br />
Más allá de ello, está probado que la noche del hecho, parte de los<br />
asistentes al recital no fueron cacheados, y sobre todo, parte de los invitados<br />
de la banda. Corresponde referir al respecto que, según la prueba incorporada<br />
en autos, el cacheo tuvo tres modalidades distintas en relación a los<br />
asistentes al lugar.<br />
Un primer grupo formado por la mayoría de la gente que fueron<br />
cacheados en la entrada, previo ser divididos en hombres y mujeres, a los<br />
cuales se los palpó, se les revisó el contenido de lo que portaban, ya sea<br />
mochilas, riñoneras, etc. y se les hizo sacar incluso las zapatillas; entre otros,<br />
ellos fueron: Sebastián Alberto Sandoval a fs. 856/57 (fs. 1272/73), Paula<br />
Sanchez a fs. 2069/70 (fs. 2577), Juan Daniel Bazan a fs. 212/14 (fs.