Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
3. Aspectos teológicos<br />
"El evangelio de Mt es muy diferente al de Mc. Fue escrito en una época en que era<br />
necesario resolver problemas completamente distintos y en que, sobre todo, los fieles se habían<br />
hecho más sensibles, delicados y dotados de espíritu crítico en la formulación teológica. El<br />
evangelio de Mt ha sufrido un proceso de reflexión teológica, que se manifiesta en la corrección<br />
de esos textos que resultaban peligrosos para la fe en Cristo" (A. Lápple).<br />
a. Finalidad<br />
¿Qué intención tuvo Mt al escribir este evangelio? Sin duda la de testimoniar ante sus<br />
lectores, procedentes del judaísmo, que Jesús es el Mesías prometido: en él tiene realización lo<br />
prometido en el AT y él hace presente el Reino de los Cielos anunciado. Si el evangelio de Mc es<br />
una progresiva manifestación de que Jesús es el Hijo de Dios, en Mt esto lo vemos claro desde el<br />
principio: "los relatos de la infancia son el prólogo teológico de todo el conjunto" (Charpentier) .<br />
"Deliberadamente, Mt calca la vida terrena de Jesús sobre la vida del Resucitado que anima a la<br />
comunidad cristiana. Cuando se lee uno de sus textos, no se sabe si estamos junto al Jordán o a<br />
orillas del mar de Galilea en el año 30, o en la comunidad de los años 80-90 que celebra a su<br />
Señor. Mejor dicho, estamos al mismo tiempo en esos dos momentos" (CB 35). Si algún detalle<br />
pudiera sugerir una duda o un interrogante, él se encarga de apostillarlo con su correspondiente<br />
explicación (cf bautismo de Jesús, 3, 14-15).<br />
b. Cristología<br />
Al igual que el de Mc, el de Mt es también un evangelio fundamentalmente cristológico. Mt<br />
designa a Jesús con los mismos títulos con que le designa Mc: Jesús (150 veces), Hijo del<br />
Hombre (30 veces), Cristo-Mesías (17 veces), Hijo de Dios (9 veces); pero prodiga de manera<br />
particular uno que en Mc aparece muy pocas veces, el de Señor (80 veces); donde Mc dice<br />
`Maestro', Mt dice `Señor', un título con el que se confiere a Jesús la condición de Hijo de Dios, de<br />
Dios. Ya al comienzo del evangelio se le presenta como `Emmanuel' = `Dios con nosotros' (1, 23).<br />
El es también el `nuevo Moisés', superior a Moisés, que desde lo alto de la montaña nos hace<br />
entrega de una nueva Ley, más perfecta que la de Moisés.<br />
Con todo esto, Mt quiere dejar claro que Jesús es, desde luego, el Mesías prometido, pero<br />
además el Hijo de Dios: "Su filiación divina la acentúa Mt en el momento inicial de la gran crisis.<br />
En este momento subraya nuestro evangelista que la iniciativa de los acontecimientos que se<br />
avecinan la tiene Jesús... es el Señor de su propia suerte" (F. Ramos).<br />
c. Eclesiología<br />
Se ha dicho de Mt que es un `evangelio eclesial', y la atribución es válida, siempre que no<br />
se pretenda hacer de él un evangelio 'primariamente' eclesial. El es el primero en dar a la<br />
comunidad cristiana el título de `ecclesia' (16, 18; 18, 17), usado en el AT para designar al pueblo<br />
elegido. Esta Iglesia es el verdadero Israel; en ella, a través de Jesús, han encontrado<br />
cumplimiento la Ley y los Profetas.<br />
d. Reino de los Cielos<br />
Al hablar de la estructura de este evangelio quedó patente que éste del Reino de los Cielos<br />
y su desarrollo es un tema central en Mt. Este Reino de Dios está vinculado con la Iglesia, pero no<br />
se identifican, aunque la Iglesia "es el lugar privilegiado donde el Reino se manifiesta en el<br />
mundo" (Charpentier).<br />
e. Soteriología<br />
En el primer capítulo del evangelio se presenta a Jesús como salvador: "porque él salvará a<br />
su pueblo de sus pecados" (1, 21). Pero esta salvación no es exclusiva para el pueblo de Israel,<br />
como alguno podría deducir de esas palabras y de las que pronuncia Jesús al enviar de misión a<br />
los Doce (10, 5-6). Mateo comienza su evangelio abriendo esta salvación para todos en el<br />
episodio de los Magos (2, 1-11) y lo finaliza con la misión universal (28, 19).<br />
f. Escatología<br />
El pensamiento de la inminencia de la parusía, es decir de la vuelta del Señor, con el<br />
consiguiente final de los tiempos, que pudo preocupar en algún momento (cf cartas a los<br />
Tesalonicenses) es algo que en Mt va perdiendo actualidad; pasa a un segundo lugar, dejando la<br />
preferencia a la organización eclesial.<br />
102