You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
. Significado de los milagros<br />
Hoy se tiende a desvalorizar el milagro. Se escribe: "Nos molestan los milagros. En otros<br />
tiempos creyeron por ellos; ¡hoy creemos a pesar de ellos!" (Charpentier). Sin embargo, Jesús<br />
valoró la fuerza de los milagros: "Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan<br />
testimonio de Mí... aunque a Mí no me creáis, creed por las obras" (Jn 10, 25.38).<br />
Vulgarmente entendemos por milagro un suceso maravilloso que supera las fuerzas<br />
naturales y que, consiguientemente, atribuimos al poder divino. Si realmente Dios en algunos<br />
casos actúa por encima de las fuerzas de la naturaleza es porque, con su actuación, quiere<br />
decirnos algo; los milagros son signo de algo.<br />
- Signos de la llegada del Reino de Dios<br />
Hemos dicho más arriba que los milagros son también evangelio: luego la buena nueva que<br />
anuncian es la presencia del Reino de Dios; son signos de la llegada del Reino. Es lo que el<br />
mismo Jesús afirma: "Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a<br />
vosotros el Reino de Dios" (Mi 12, 28). Jesús es el esperado, el que viene a implantar el Reino de<br />
Dios; así se lo dice Jesús a Juan el Bautista por medio de los discípulos enviados: "Id y contad a<br />
Juan lo que oís y veis: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos<br />
oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva" (Mi 11, 4-5).<br />
- Otros posibles significados<br />
Junto a este significado fundamental sin duda que en Jesús pudieron darse otras<br />
motivaciones, y no somos nosotros quiénes para regateárselas:<br />
• Respuesta a la fe puesta en él: "Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico..." (Me 2, 5);<br />
"Hija, tu fe te ha salvado: vete en paz" (Me 5, 34); "Mujer, grande es tu fe; que te suceda como<br />
deseas" (Mi 15, 28); etc.<br />
• Manifestación de su compasión, como en la resurrección del hijo de la viuda de Naín: "Al<br />
verla, el Señor tuvo compasión de ella y le dijo: no llores" (Le 7, 13).<br />
• Confirmación de su mensaje: "Creed por las obras" (Jn 10, 38).<br />
4. MUERTE Y RESURRECCION<br />
Comenzábamos este capítulo diciendo que los evangelios presentan a Jesús al comienzo de<br />
su vida pública con la intención de realizar un proyecto y que ese proyecto consistía en implantar<br />
el Reino de Dios: su predicación es el anuncio de la presencia del reino de Dios; él es quien hace<br />
presente ese Reino de Dios. Pero ahora nos preguntamos: ¿cómo hace Jesús presente el Reino<br />
de Dios? Respondemos: lo va haciendo presente con sus palabras y con sus hechos. Entre estos<br />
hechos hay algunos que destacan y que son los definitivos para esa implantación del Reino de<br />
Dios; estos hechos son la Muerte y Resurrección de Jesús.<br />
La Muerte y Resurrección de Jesús son anunciadas repetida y solemnemente a lo largo de<br />
los evangelios y ellas ocupan gran parte de los relatos evangélicos. Por eso se puede decir que el<br />
bloque inicial de los evangelios fue el relato de la Pasión-Muerte y Resurrección de Jesús, al que<br />
se fueron anteponiendo los otros recuerdos de dichos y hechos de Jesús.<br />
El kerigma inicial, tal como lo vemos expresado en los discursos que recoge el libro de los<br />
Hechos, consiste en la proclamación del hecho de la Muerte y Resurrección de Jesús.<br />
El núcleo central de la buena nueva (= del evangelio) es, consiguientemente, el hecho de la<br />
Muerte y Resurrección de Jesús. Gracias a su Muerte y Resurrección se ha implantado el Reino<br />
de Dios.<br />
a.-La Muerte de Jesús, decisiva para implantar el Reino de Dios<br />
Jesús vino para ser Salvador (= para implantar el Reino de Dios); así se afirma con<br />
anterioridad a su nacimiento: "Le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus<br />
pecados" (Mt 1, 21). La pregunta a la que ahora tenemos que responder es la siguiente: ¿Debió o<br />
no debió morir para ser salvador? Sin duda que pudo ser salvador sin necesidad de morir; pero la<br />
cuestión es si en el plan concreto e histórico de salvación, tal cual sucedió, entraba o no entraba<br />
dentro de ese plan de salvación.<br />
95