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1. ° Los evangelios proceden de la Iglesia: están compuestos por la Iglesia y para la Iglesia.<br />
Las necesidades de la Iglesia: culto, catequesis... determinaron qué tradiciones convenía<br />
transmitir y el uso que de ellas se hizo.<br />
Según los defensores más extremistas de esta teoría, los evangelios no nos muestran a<br />
Cristo y sus hechos en su propio marco existencial sino en el marco existencial de la primitiva<br />
Iglesia: un Jesús visto a través de los ojos y ministerio de la Iglesia.<br />
2. ° Antes de que aparecieran las fuentes escritas, la tradición oral asumió ya ciertas formas<br />
o estructuras; los evangelios están integrados por episodios independientes entre sí, completos en<br />
sí mismos y sujetos a fórmulas estereotipadas.<br />
3. ° Consecuencia del anterior: la tradición se transmitió en unidades autónomas; por<br />
consiguiente, todo marco en que ahora aparezcan insertos esos episodios es secundario; el relato<br />
o marco no tiene otra finalidad que servir de fondo a la sentencia. ¿Qué motivó la creación de<br />
esos escenarios anecdóticos para las sentencias? Tendrían por objeto ilustrar problemas reales<br />
con los que se enfrentaban los cristianos en su vida personal y comunitaria (el divorcio, las<br />
riquezas, los tributos...).<br />
Según Bultmann, muchas de las palabras y sentencias de Jesús podrían haber sido puestas<br />
en sus labios, pero sin ser de él, tomadas del judaísmo, del ambiente religioso helenístico, o<br />
creadas por la misma comunidad, en un esfuerzo por resolver los problemas que se les iban<br />
planteando.<br />
• Crítica<br />
Estas exageraciones se están apoyando en un presupuesto no verosímil: que los primeros<br />
cristianos no estuvieron interesados en recordar lo que Jesús había dicho y hecho, lo que motivó<br />
que todo quedara en el olvido, y que sólo más tarde, al crecer la Iglesia y sentir la necesidad de<br />
darse unas normas de conducta, crearon sus propias sentencias o tomaron determinados<br />
materiales de fuentes helenísticas y judías y se las atribuyeron a Jesús.<br />
La realidad, sin embargo, fue muy distinta; los primeros cristianos sintieron vivo interés por<br />
Jesús (Hechos, Cartas...) y esto tuvo que llevarles a conservar con cuidado sus dichos y hechos.<br />
Además, la tradición conservada en los evangelios no es una tradición transmitida a lo largo de<br />
extensos períodos de tiempo, sino una tradición de recuerdos recientes, conservada por unas<br />
comunidades creyentes, que tenían al frente unos jefes responsables, muchos de ellos testigos<br />
presenciales del ministerio de Jesús.<br />
Una especificación de estas posibles formas literarias nos llevaría demasiado lejos. Baste<br />
que pongamos un ejemplo: Es claro que cuando Mateo recoge gran cantidad de dichos de Jesús<br />
en el llamado `Sermón de la montaña' (5-7), está proporcionando un marco de sermón a lo que,<br />
sin duda, había salido de labios de Jesús en muy distintas circunstancias.<br />
CONCLUSION<br />
"Los apóstoles después de la Ascensión del Señor predicaron a sus oyentes lo que él había<br />
dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los<br />
acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad. Los autores sagrados<br />
escribieron los cuatro evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se transmitían<br />
de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las iglesias,<br />
reteniendo por fin la forma de proclamación de manera que siempre nos comunicaban la<br />
verdad sincera acerca de Jesús. Escribieron, pues, sacándolo ya de su memoria o recuerdos, ya<br />
del testimonio de quienes 'desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra'<br />
para que conozcamos `la verdad' de las palabras que nos enseñan".<br />
"Donde convenga le será lícito al exegeta examinar los eventuales elementos positivos<br />
ofrecidos por el `método de la historia de las formas', empleándolo debidamente para un más<br />
amplio entendimiento de los evangelios. Lo hará, sin embargo, con cautela, pues con frecuencia<br />
el mencionado método está implicado con principios filosóficos y teológicos no admisibles, que<br />
vician muchas veces tanto el método mismo como sus conclusiones en materia literaria" (Pontificia<br />
Comisión Bíblica, 1964).<br />
EL MENSAJE <strong>DE</strong> LOS EVANGELIOS<br />
Hemos comenzado el estudio del NT por los Evangelios, ya que ellos ocupan el primer lugar<br />
en el NT y ya que ellos son los que más directamente nos hablan de ese Jesús que es quien da<br />
unidad y sentido a todo el NT.<br />
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