11.05.2013 Views

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La Estrella Azul<br />

se marchaba al día siguiente, pero sentía el vivo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> saber<br />

un poco más sobre Anielka y <strong>de</strong> conseguir ver <strong>de</strong> nuevo su<br />

encantador rostro.<br />

Sin embargo, en el hotel lo esperaba una doble sorpresa.<br />

Primero en su habitación, don<strong>de</strong> un rápido vistazo le indicó que<br />

había sido visitada. No faltaba nada en su equipaje, todo estaba<br />

en or<strong>de</strong>n, pero para un hombre tan observador como él no cabía<br />

ninguna duda: habían registrado sus cosas. ¿En busca <strong>de</strong> qué?<br />

Ésa era la cuestión. El único objeto <strong>de</strong> algún interés, la copia <strong>de</strong>l<br />

zafiro, no salía <strong>de</strong> sus bolsillos. ¿Entonces…? ¿Quién podía<br />

tener interés en un viajero que había llegado el día anterior —y<br />

por añadidura <strong>de</strong>sconocido— hasta el punto <strong>de</strong> registrar sus<br />

cosas? Era bastante absurdo, pero Morosini se negó a darle más<br />

vueltas al asunto. Quizá se tratara <strong>de</strong> un vulgar ratero <strong>de</strong> hotel<br />

en busca <strong>de</strong> una ganga en la habitación <strong>de</strong> un cliente que por su<br />

aspecto parecía adinerado. En tal caso, podía resultar<br />

instructivo observar un poco la fauna <strong>de</strong>l Europa.<br />

Aldo <strong>de</strong>cidió cenar allí mismo, se aseó rápidamente, se<br />

cambió el traje por un esmoquin, salió <strong>de</strong> la habitación y bajó al<br />

vestíbulo, ese corazón palpitante <strong>de</strong> todo gran hotel que se<br />

precie, don<strong>de</strong> pidió un periódico francés antes <strong>de</strong> ir a sentarse<br />

en un sillón protegido <strong>de</strong> las corrientes <strong>de</strong> aire por una enorme<br />

aspidistra. Des<strong>de</strong> allí podía vigilar la puerta giratoria, el<br />

mostrador <strong>de</strong> la recepción, la gran escalera y la entrada <strong>de</strong>l bar.<br />

Como todos los gran<strong>de</strong>s hoteles <strong>de</strong> una generación que<br />

había visto la luz a principios <strong>de</strong>l siglo XX, el Europa hacía gala<br />

<strong>de</strong> una falta total <strong>de</strong> imaginación en lo relativo a su <strong>de</strong>coración.<br />

Al igual que en su homónimo <strong>de</strong> Praga, los dorados se<br />

co<strong>de</strong>aban con las vidrieras mo<strong>de</strong>rn style, los frescos y las<br />

estatuas, los apliques y las arañas <strong>de</strong> bronce. Sin embargo, había<br />

algo diferente y bastante simpático: un ambiente más cálido,<br />

casi familiar. Las personas que se sentaban en torno a las mesas<br />

o en los sillones se saludaban sin conocerse con una sonrisa o<br />

un a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> la cabeza, lo que permitía suponer que<br />

pertenecían al pueblo polaco, uno <strong>de</strong> los más corteses y amables<br />

<strong>de</strong>l mundo. Tan sólo una pareja norteamericana que parecía<br />

118

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!